El juez de Garantías de Avellaneda Luis Carzoglio sostuvo hoy que «funcionarios reconocidos» de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) lo visitaron en su Juzgado y le dijeron que el presidente Mauricio Macri «estaba interesado» en la causa que se sigue contra el sindicalista Pablo Moyano, puntualmente para que fuera «preso».

«Dos funcionarios reconocidos de la AFI se reunieron conmigo en mi oficina y me dijeron que el Presidente estaba interesado en la causa Moyano», señaló Carzoglio, al ratificar lo declarado ante el Departamento de Control Disciplinario de la Procuración General ante Suprema Corte de Justicia bonaerense.

«La AFI me reconoció que Macri está interesado en que Pablo Moyano vaya preso», ratificó el magistrado y agregó que los funcionarios de inteligencia le ofrecieron: «¿Necesitás algo?».
«¿Sabe que le contesté? Que necesito hablar con el señor Presidente, pero no de la Justicia, del país. Porque este país no lo puede manejar él solo», agregó Carzoglio en declaraciones a AM530.

Según su relato, cuando los agentes le sugirieron que Moyano «vaya preso», él les contestó: «Para resolver, tengo que tener la orden de detención; y en función de lo que esta diga y de las pruebas en que se base, voy a resolver».

Adelantó, en este contexto, que el martes próximo va a radicar «una denuncia» formal «para que se investigue una posible comisión de delito» y que presentará pruebas de la reunión realizada en su despacho antes de su fallo en el que rechazó un pedido de detención de Moyano, acusado de ser el «jefe de una asociación ilícita» en el Club Independiente.

«Si yo me voy de la Justicia, me voy a ir por la puerta grande, conmigo no van a poder», insistió Carzoglio, quien había denunciado amenazas y «presiones» por parte de la Procuración provincial a cargo de Julio Conte Grand.

El juez evitó dar a conocer los nombres de los miembros de la AFI que lo visitaron, pero explicó que se contactaron con él a través de un empleado de su despacho al que «un fiscal de Lanús» le dijo que Macri quería comunicarse.

«Después se contactaron conmigo y vinieron aquí», contó y puntualizó que durante ese encuentro le dijeron «tenemos una obsesión: hay que detener a Moyano».

Durante la entrevista radial, el magistrado comentó que ofreció «nombres, celulares, testigos y documentación» del hecho a la Procuración provincial, pero lamentó que hasta ahora no se tomaron medidas al respecto.