El ex ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Marcelo Fabian Saín, visitó la ciudad en el marco de la presentación de su nuevo libro «Ciudad de pobres corazones», donde analiza e investiga la relación narco-estado-policial que llevó a la crisis delictiva y violenta que sufre la ciudad desde hace años.

La salida del exfuncionario fue criticada y muy polemizada tanto por el arco político santafesino como por la opinión mediática, debido a la viralización de audios privados que lo mostraron opinando sobre la idiosincrasia cultural santafesina, en referencia puntualmente a la dinámica de trabajo de la fuerza policial.

Para el investigador, doctor en ciencias sociales y especialista en temas de seguridad, su salida fue consensuada en una mesa con el gobernador Omar Perotti y sus respectivos equipos de trabajo, quienes entendieron que la finalización en el cargo de Ministro de Seguridad fue por «las cosas buenas» que iban en «contra de las estructuras criminales que de alguna manera estaban protegidas por sectores del Estado».

En una entrevista directa y contundente con Conclusión, el ex referente de la cartera de Seguridad del actual gobierno de Santa Fe, aclaró que en la actualidad no tiene «relación, excepto con algún ministro con quien comparto una amistad personal, política ni acá ni en Buenos Aires. Estoy completamente abocado a la actividad académica y de investigación, ahora estoy haciendo el post doctorado en ciencias sociales, así que estoy plenamente académico».

Saín contó que este momento está preparándose intelectualmente, ya que su «profesión, es lo que me apasiona, este libro es parte de ese proyecto, de esa investigación y estoy escribiendo otro donde trato de contar, que me parece que es importante en Santa Fe, la relación entre política y crimen en la provincia. La ciencia política rosarina y santafesina no ha estudiado eso. Es extraño como las ciencias sociales del lugar evitan trabajar la composición y la estructuración de un sistema político, a mi modo de ver, con una impronta mafiosa y feudal».

El escritor del libro declaró en varias entrevistas que el narcotráfico y la mafia policial, están profundamente ligadas a las estructuras estatales.

Al ser consultado por estos dichos y si el Estado es responsable de la inseguridad y la violencia de Rosario, el polémico ex ministro aseguró: «Sí, sí. Yo arranco el libro, para explicar la violencia en Rosario, diciendo que el problema no es el crimen, el problema es el Estado. Hay un Estado fragmentado, cooptado por sectores mafiosos que gobiernan la provincia de Santa Fe, sus poderes judiciales, el Ministerio Público de la Acusación a nivel de cúpula, más allá de la excepciones de siempre, hay fiscales dignos, fiscalas dignas, hay jueces y juezas dignos y hay dirigentes políticos, los menos, que tampoco participan de eso que convalidan de alguna manera, que nunca han dado cuenta del fenómeno criminal, de la importancia de la economía del crimen, donde se lava ese dinero, porque los muertos y los matadores son de la periferia pobre, extremadamente pobre, pero es un negocio multimillonario y esa economía se canaliza en los circuitos financieros de la ciudad».

«Hay que prestar atención a eso. Yo lo hice dirigiendo la policía judicial y ahora presto atención académicamente al tema para mostrar que en realidad la ausencia de controles en esos circuitos, la ausencia de un ministerio de control con capacidad para investigar toda la trama de crimen organizado, no solamente los morochos de la periferia, donde se compra y se vende droga, donde se muere y se mata, sino también las estructuraciones de clase media, los consumidores, fundamentalmente las estructuras de lavado y la protección policial y política que han tenido núcleos policiales claramente vinculados con el narcotráfico que yo describo largamente en el libro. Bueno, eso hace que, para mí, el Estado tenga un rol fundamental en la violencia narco. Es el único mercado en la Argentina, con un nivel sistemático de violencia, no hay otro», argumentó Saín.

REFORMA DEL ESTATUTO POLICIAL, DENEGADA

Durante su mandato, el exministro de Seguridad impulsó una reforma policial que no fue aceptada en el parlamento santafesino.

Al respecto de ello, el especialista en investigación criminal explicó que «la política ha politizado la policía. Los senadores son los señores feudales de los departamentos políticos que antes de nosotros y después de nosotros manejaban y manejan a la policía. Nosotros cortamos ese vínculo y eso es una perdida de poder, significa perdida de poder. La policía está para la sociedad santafesina no para los intereses políticos de los poderes cuasi feudales, fundamentalmente los departamentos del interior. Vos pensá que el presupuesto del senado de la provincia de Santa Fe es tres veces más grande que el Ministerio Público de la Acusación que tiene que investigar crímenes. Eso te muestra una foto institucional de por qué digo que el problema es el Estado y no el crimen. Crimen hay en todos lados».

Saín ejemplificó esta aseveración. «Hoy hablaba con una compañera de acá de Rosario que visitó en la Policía Bonaerense, que no la estamos observando como una gran policía, que está en crisis, que va a un proceso de deterioro paulatino, pero me contaba como estaba estructurando todo lo que es el comando operacional en La Matanza donde están trabajando por focos criminales, me dice `yo que conozco la policía de Santa Fe, que trabajé con vos en el Ministerio, no puedo creer la tecnología que maneja la policía de la provincia de Buenos Aires´, no la policía de Noruega. Entonces, evidentemente la policía de Santa Fe está en una crisis y la clase política está en babia, yo creo que está discutiendo otras cosas. Los que participan de esta camándula, de esta camarilla, pero también los que no participan no han pateado el tablero, porque después tenés que ir a negociar, a rosquear por el carguito de Diputados, tienen que ir a negociar con la camorra».

Para el autor de Ciudad de pobres corazones», arremetió contra la falencia de Estado provincial para manejar esta situación: «Yo lo digo con total humildad, como puede ser que venga un bonaerense, de afuera, y de cuenta de los problemas de esta policía como nadie, por escrito. Evidentemente, la extranjería me favoreció esa mirada, pero esto debe ser asumido por los y las santafesinas. No lo resolvemos con 300 gendarmes más, tenemos que reformar la policía en Santa Fe. Eso es un mandato casi insustituible, porque sin policía no hay posibilidad de afrontar la violencia criminal».

CONOCEDOR DE LOS GOBIERNOS PROVINCIALES

El exministro de Seguridad de Perotti, también formó parte del Organismo de Investigaciones en el gobierno de Miguel Lifchitz, bajo la orden del actual diputado provincial Maximiliano Pullaro quien ese momento era ministro de Seguridad, por lo que este medio le consultó específicamente si en ese momento pudo realizar transformaciones en la realidad del mundo criminal y si lo dejaron trabajar con la metodología que lo caracteriza.

Saín respondió que pudo trabajar «con total libertad, solo que lo sugería no se hacía. No importa. Ellos cumplieron muy bien, yo también cumplí mi parte. Debo decirte la verdad, un día me mandaron a hacer un plan de reforma de la Policía de Investigación, la PDI. La comandaba un hombre fuerte de Pullaro, que era el comisario Corbellini, una persona que, según las investigaciones, está muy comprometida con la criminalidad organizada, pero hasta ahora no lo han tocado. Cuando yo termino el trabajo y el rediseño de la policía de investigación, vamos a la reunión a mostrarle lo que habíamos hecho al ministro Pullaro y en la reunión estaba Corbellini».

Y continuó: «Yo le dije a Pullaro `no está bien que vos subas en el escalón político, en la decisión política, a un comisario. Porque esto es de la política, esto no es de la policía, él no tiene que hacer nada acá. Esto es un problema de lógica política´. La segunda reunión volvió a estar Corbellini, con lo cual me quedó claro que Corbellini manejaba parte de lo que era la estructura de investigación del Ministerio, no de la policía. Entonces, cuando vos a la policía le das ese nivel de autonomía y además la hacés participar de la estructura de decisión política, Pullaro puede decir que él conducía la policía, pero yo vi que esto no era así. Corbellini estaba ahí en la reunión con nosotros. Esto te muestra la diferencia que hay».

En relación a su salida, comparó la manera de trabajar de Perotti, y contó que cuando dejó el cargo «acordamos con el gobernador la salida mía del Ministerio, esas dos semanas donde estuvimos conversando todo, y que el me pidió que quedara mi equipo, no estuvo la policía sentada en la mesa. Esto lo resolvimos el gobernador y yo, y nuestros respectivos equipos. Estuvo Marcos Corach, una persona que quiero y valoro mucho, pero evidentemente ahí no había jefes de policías porque no corresponde, los jefes de policías están para manejar patrulleros, no para hacer política. Para hacer política están los que reciben el voto de la gente. A los policías no los eligió nadie, es una carrera burocrática. En Santa Fe debe estar claro que sino hay conducción política no hay posibilidad de reforma de la institución policial».

AUDIOS PROVOCADORES

Marcelo Saín fue muy cuestionado durante su rol de titular del ministerio de Seguridad provincial debido a dos audios que se viralizaron y fueron explotados por los medios de comunicación a nivel nacional. Pero él sostiene que su salida fue porque tuvo que demostrar que él no «era responsable del desmadre institucional que nosotros encontramos».

En ese relación a esto, el exministro puntualizó que «yo cometí muchos errores. Nosotros necesitábamos el acuerdo con la oposición. La misma oposición que era responsable del desmadre institucional que nosotros encontramos, entonces ahí teníamos un dilema complicado. Yo no podía aceptar que se dijera que habíamos recibido la policía europea. Tenía que mostrar que había recibido una policía donde la mitad de los efectivos no hacía tareas operacionales donde, en el departamento de la capital el 65 por ciento de los policías estaban en la oficina con los problemas criminales que había en la ciudad de Santa Fe. Yo, o daba cuenta de ello o negociaba con ellos algún grado de impunidad».

«Pero la verdad es que entre en el barro, cometí el error de entrar en el barro. Yo creo que no hubiera podido salir de eso, porque cuando a vos todos te meten en el barro y además, sectores de la prensa hegemónica, también te van construyendo esa imagen, es muy difícil. Yo no lo pude hacer. Errores propios, con un estilo completamente distinto de acción política. Nosotros en la provincia de Buenos Aires vamos más de frente. Vieron cuando Aníbal Fernández y le hacen preguntas tontas, se enoja y te lo dice en la cara, bueno nosotros somos así. Acá eso no va. Yo cometí muchos errores», añadió el académico.

Al preguntarle si se arrepintió por las palabras utilizadas en esos audios virales, Saín afirmó: «Sí por supuesto. Soy un tipo muy autocrítico, pero a mi no me sacan de acá por esos errores, por dos audios privados. A mi me sacan de acá por las cosas buenas que nosotros hicimos, que fue ir contra las estructuras criminales que de alguna manera estaban protegidas por sectores del Estado, por eso me sacan de acá».

Por último, el ex ministro de Seguridad de Santa Fe, reflexionó sobre el horizonte de la problemática de inseguridad y violencia en Rosario, y concluyó que «si en esta renovación electoral de las cámaras y del gobierno santafesino, gane el que gane, hay renovación política, yo creo que sí. Si no, me da la impresión de que no, de que va a continuar y que esta vez la crisis va a ser mayor».