Un video filmado por una beneficiaria dentro de la oficina de Anses Rosario y que luego debió ser borrado generó un contrapunto entre la protagonista y trabajadores del lugar. Es que Patricia, de 49 años, denunció que, de forma «intimidatoria» personal de seguridad la forzó a borrar un video de su celular, en el que mostraba las demoras en la atención al público.

Sin embargo, delegados de los trabajadores desmienten que el accionar haya sido intimidatorio o violento, sino que simplemente se intimó a borrar el material porque dentro de las oficinas no está permitido grabar imágenes.

Según las palabras de Patricia, se encontraba realizando trámites del plan Progresar en la oficina de Sarmiento y Rioja, cuando, tras una espera de cerca de dos horas, decidió transmitir la situación mediante un video en sus redes sociales. Fue ahí cuando personal de seguridad se acercó para que borre las imágenes.

Llevaba dos horas esperando, hice el video y me vinieron a increpar los guardias de seguridad. Querían que borre el video, me sentí como en la época de la represión”, relató la mujer a Conclusión. “Fue un abuso de poder, es una vergüenza el trato, sobre todo con la gente mayor. Me sentí humillada y maltratada. No quiero que le pase a nadie más”, amplió Patricia.

Por su parte, Marcela Gentile, delegada de los trabajadores de Anses, y quien se acercó junto al personal policial para requerir la eliminación del video, explicó que la solicitud se debió a que en el lugar, por razones de seguridad, no se permite tomar fotografías o filmar.

«Por más que el lugar sea público, las personas no somos públicas. Y nosotros hacemos trámites muy sensibles, desde otorgar créditos a jubilados a hacer el asesoramiento del Acompañar o embargos de salario familiar a padres. Entonces no se puede filmar a la gente que va ahí. Una mujer que yo estaba atendiendo se empezó a descomponer porque la estaban filmando. Está poniendo en peligro a personas que no desean ser filmadas«, detalló a Conclusión.

Con respecto a la denuncia de «intimidación», Gentile categóricamente manifestó: «Es falaz. Soy militante de derechos humanos y no voy a dejar que a una persona la intimiden y violenten». «Yo le di la opción de borrarlo para que la policía no tenga que retirarle el celular y tenga que ir a buscarlo en Fiscalía», agregó.

En cuanto a las demoras, comentó que se deben a que «no hay personal, la planta está diezmada. Y se triplicó la cantidad de trámites en Anses. Tenemos menos gente que hace tres o diez años atrás. Y la planta nunca se repuso».