La aeronave que se estrelló el domingo poco después de despegar de Adís Abeba con rumbo a Nairobi y causó la muerte de 157 personas sigue teniendo repercusiones en todo el mundo.

Los 737 MAX comenzaron a volar en mayo de 2017 y en el caso de los accidentes en Indonesia y Etiopía se trataba de las versiones MAX 8 y de aeronaves recién salidas de fábrica.

Hasta el domingo pasado más de 68 aerolíneas operaban con este modelo de aeronave, pero a partir del último suceso varias empresas decidieron retirar estos aviones del aire.

China, Mongolia, Indonesia y Ethiopian Airlines fueron los primeros en suspender la actividad de los Boeing. Aeorilineas Argentinas, que cuenta con 5 unidades a disposición, también los suspendió por la presión efectuada por los pilotos de la línea de bandera.

Al mismo tiempo, las acciones de la empresa fabricante de estos aviones fueron castigadas en el mercado con una caída de 10,82 por ciento en Wall Street.

Hasta el momento no se han conocido declaraciones de Dennis Muilenburg, CEO de la compañía Boeing y amigo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Desde su fabricación se vendieron 4.700 unidades, teniendo cada avión un costo de 110 millones de dólares.

No es el primer accidente mortal que protagoniza este modelo; en octubre pasado uno igual de la compañía Lion Air se estrelló minutos después de despegar en Yakarta, Indonesia, y las 189 personas a bordo murieron.

Boeing 737 Max 8