La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, afirmó en conferencia de prensa, este miércoles, que «el único herido» tras el operativo de seguridad desplegado en el centro porteño por las manifestaciones de protesta por parte de las organizaciones sociales con motivo del nuevo aniversario del estallido social del 20 de diciembre de 2001 y contra el ajuste del Gobierno de Javier Milei  fue «un miembro de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires».

«En el nuevo Gobierno, hemos iniciado una manera distinta de tratar con los permanentes piquetes, los cortes de calle que la Argentina viene sufriendo hace más de 20 años, y también con aquellos violentos que en muchas oportunidades han destruido la ciudad de Buenos Aires y otros lugares de nuestro país a partir de confundir lo que puede ser una demanda legítima con una acción que nada tiene que ver con las necesidades que pueden tener distintos sectores sociales», comenzó su mensaje.

«Hoy también dimos un paso muy importante, conjuntamente con el Ministerio de Capital Humano, en advertirle a los ciudadanos que tienen planes sociales, plan Potenciar Trabajo, que las cosas han cambiado, que se acabaron los punteros dueños de los planes, que no le deben responder a ninguno de ellos, que la gente es libre y, en caso de cometer un delito que está dentro del protocolo que se aplicó y en el artículo 194 del Código Penal, iba a tener consecuencias de pérdida de plan», sostuvo.

«Es evidente que la mayoría de la gente decidió no concurrir a la marcha o al corte de calles que estaba previsto. ¿Por qué? Porque la media que hemos tenido en general en este tipo de piquetes es de entre 20 y 50 mil personas. Hoy el número ha sido totalmente reducido», informó sobre los datos cuantitativos de la movilización.

«También es un día importante porque, a la pasividad a la que llevaron a las fuerzas de seguridad respecto a la violación de la ley, hoy hubo una acción activa para terminar con la violación de la ley y fue una actuación correcta de acuerdo a los protocolos que las fuerzas de seguridad y los grupos especiales de las fuerzas de seguridad tienen y han logrado llevar adelante, con el mínimo del uso de la fuerza», añadió sobre el accionar de las autoridades de control.

«Tanto es así que el único herido es un miembro de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y ninguno de los civiles han resultado heridos. Acá se terminó el vale todo. Es el inicio de una nueva etapa. También es importante que los miembros de las fuerzas de seguridad federales y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires se sientan cuidados», indicó.

«Hoy hubo libre circulación en todo el país, esto es algo que no veíamos hace muchos años. No se cortó la 9 de Julio, no se cortó el puente Pueyrredón, no se cortó el Metrobús, no se cortaron accesos ni rutas. La gente pudo ir y volver a su trabajo o a las actividades que podía realizar con total y absoluta tranquilidad, pudo circular por cualquier lugar sin ningún tipo de problemas», destacó.

>>Te puede interesar: Organizaciones sociales se movilizan a Plaza de Mayo contra el ajuste de Milei

«Hoy los manifestantes no transportaron palos ni piedras ni estaban encapuchados, no vinieron en colectivos porque sabían que todos los colectivos iban a ser intervenidos. El primer colectivo que fue intervenido a las 8, que no cumplía los requisitos para llevar personas porque era un ómnibus no habilitado para eso, fue decomisado y las personas tuvieron que tomar otros medios para llegar a la manifestación o se habrán ido a su casa. No hubo gente, no hubo madres ni padres con niños, no se vieron niños en la manifestación, no se utilizaron los niños como escudos humanos. Esto que ha sido una postal habitual hoy no lo vimos», agregó, destacando el comportamiento social mayoritario.

«Por último, quiero hacer una mención muy especial a los miles y miles de argentinos que no se dejaron extorsionar. Durante estos días tuvimos más de 10.000 denuncias de beneficiarios de planes sociales que llamaron al 134 para denunciar aprietes y extorsiones. Muchos de ellos han dejado los nombres de las personas que son las que los extorsionan. Eso va a tener un canal muy claro de respuesta de parte nuestra y esperamos de parte de la justicia. Miles de argentinos dijeron hoy basta al apriete y a la extorsión, para aquellos que son gerentes de la pobreza», especificó.

«Yo quiero agradecerle a todos aquellos que entendieron que si cortaban, no cobraban, y si se quedaban haciendo sus tareas habituales en sus domicilios o en sus barrios, iban a seguir teniendo el beneficio que los impuestos de todos los argentinos pagan para que las personas con situaciones más complicadas de pobreza tengan ese plan. Por eso han dejado solo a una militancia cerrada ideológicamente y aquellos que siempre concurrían muchas veces arrastrados, hoy no han venido», concluyó.