La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reclamó hoy «orden, convivencia y respeto por los vecinos» a los sectores de la oposición que se movilizarán en contra de la presencia de la titular del FMI, Christine Lagarde.

«Esperemos que sea una marcha en la que puedan expresar su punto de vista, pero que no haya violencia. Queremos algo tranquilo. Si es así, no va a haber ningún problema», sostuvo la funcionaria nacional en la previa de la movilización que se realizará en las inmediaciones del Centro de Exposiciones y Convenciones de la Ciudad, en el barrio porteño de Recoleta.

En diálogo con Radio Mitre, la integrante del Gabinete reclamó a los partidos políticos, organizaciones sociales y gremios «orden, convivencia y respeto por los vecinos, que no se arruinen edificios».

«Que se moleste lo menos posible a la gente y que las cosas se hagan con la palabra y no con violencia», pidió Bullrich, que lidera el operativo de las fuerzas federales que están a cargo de la seguridad del G20.

Y agregó: «Estamos totalmente atentos a lo que está pasando en el G20, trabajando en todo a lo que hace a la seguridad de las reuniones, ayudando en los aspectos logísticos para que la Argentina muestre sus capacidades y posibilidades en estos eventos tan importantes para el país».

Asimismo, la ex diputada nacional cuestionó el «aprovechamiento o mirada política respecto a la presencia de Lagarde» y recordó que en la anterior reunión de ministros de Hacienda y presidentes de Bancos Centrales del G20 ya había participado la directora gerente del organismo multilateral de crédito.

En tanto, Bullrich, aseguró  que el Gobierno ha «logrado achicar a su mínima expresión al RAM» y destacó que «cada vez son más» los miembros de comunidades mapuches «que creen que esta postura violenta no los lleva a ningún lado».

«Una cosa son los mapuches, que están amparados por la Constitución y la ley, y otra el RAM, un grupo de extrema violencia», sostuvo la funcionaria nacional. La integrante del Gabinete se refirió a la situación en la localidad rionegrina de Villa Mascardi, donde un grupo de miembros del pueblo originario patagónico ocupó un hotel de la Administración de Parques Nacional.

«Si bien hoy tenemos un punto (de conflicto) en el Mascardi, hemos logrado achicar a su mínima expresión al RAM. Creemos que solucionado el Mascardi, se está manejando realmente bien el conflicto, achicándolo, porque cada vez son más los que creen que esta postura violenta no los lleva a ningún lado y los que negocian a partir del marco legal, y menos los que tienen esta mirada de no reconocimiento del Estado argentino», remarcó.

Asimismo, señaló que de acuerdo a la legislación actual «las tierras tienen que ser peticionadas y otorgadas» y subrayó que «todo mecanismo de usurpación y toma está fuera de la ley». En alusión a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Bullrich advirtió que se trata de «un grupo de extrema violencia que ha realizado una gran cantidad de atentados» y recordó la puesta en marcha de un comando unificado con las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut y la Justicia federal y las provinciales.