La continuidad de una irracional medida de fuerza de los trabajadores de ATE de la provincia que afecta especialmente a la ciudad de Ushuaia, comenzó a generar inconvenientes en la actividad privada.

Ayer, el presidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Ángelo Querciali, reveló que las ventas en la capital provincial disminuyeron «entre un 30 y 40% » y dijo que «peligran las fuentes de trabajo».

La preocupación surge debido a las quejas de los comerciantes de la calle San Martín, en pleno centro de Ushuaia, donde los estatales mantienen acampes y bloqueos a la casa de Gobierno que incluyen la toma del despacho de la gobernadora Rosana Bertone.

La denominada unión de gremios estatales exige la derogación de un paquete de leyes sancionadas entre el 7 y 8 de enero que, ademas de endurecer las condiciones de acceso a la jubilación y eliminar privilegios, declararon aportes solidarios que realizan en distintas proporciones jubilados y trabajadores en actividad.

En las ultimas horas el gobierno de Bertone profundizo su estrategia para fracturar la unidad de ATE Y UPCN, en el marco de un conflicto que mantiene paralizada la actividad  publica en la provincia desde hace mas de 56 días incluyendo a los docentes de SUTEF que aún no iniciaron las clases en la provincia.