Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

El juez de Garantía de Avellaneda, Luis Carzoglio consideró que el discurso del presidente Alberto Fernández, fue «fundacional para todos los argentinos, porque abarcó todos los temas que hacen a la reconstrucción del país”. Sin embargo, advirtió que hay que «rodearlo y protegerlo al presidente, porque tendrá obstáculos en el camino».

Carzoglio entiende que al referirse a “la independencia del poder judicial, y a dejar de lado el odio y el rencor entre los argentinos, llamar a la solidaridad y a la unidad nacional, hace que sus palabras sean fundacionales”.

Hace poco más de un año, Carzoglio, tomo notoriedad cuando negó el pedido de detención en octubre de 2018 del secretario general adjunto de Camioneros y vicepresidente de Independiente, Pablo Moyano, que en octubre del año pasado le había solicitado el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera. 

Carzoglio, denunció que dos personas de la Agencia Federal de Inteligencia identificadas como Fernando Di Pascual y Juan Sebastián De Stéfano lo habían “visitado” en su oficina para pedirle la detención de Moyano y le habían comunicado el interés del presidente Mauricio Macri para poner a Pablo tras las rejas. Situación que fue reconocida por los titulares de la AFI,  Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, cuando comparecieron ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Servicios de Inteligencia del Congreso. 

Aún resta que el juez Federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla determine si la banda de espionaje ilegal liderada por el detenido y procesado Marcelo D’Alessio estuvo detrás de las presiones al juez de garantías de Avellaneda para detener a Pablo Moyano. 

A pesar que con impulso del oficialismo macrista en el Consejo de la Magistratura el juez fue suspendido -y se debe resolver su situación- Carzoglio rescató la iniciativa del presidente electo de convocar a fortalecer las instituciones. 

Para el magistrado, lo expuesto por Alberto Fernández, respecto del Poder Judicial, sostiene que “como poder de la república, es la columna sobre la que se asientan sus principios, y es de considerar que con un poder judicial débil hay una república débil, y si este está en crisis, también la república lo estaría”.

“El presidente dio en la tecla al relegitimar al Poder judicial, porque la base para la reconstrucción de la república es un Poder Judicial independiente, y en esto fue muy terminante. Una cosa es el discurso y otra lo que puede suceder después”, destacó.

El magistrado analizó también que son momentos en los que hay “que rodearlo y protegerlo al presidente, porque tendrá muchos obstáculos en su camino. Dio definiciones muy fuertes al impulsar la necesidad de la intervención de los organismos de inteligencia, y es obligación de los argentinos confiar en el presidente, protegerlo y como lo pidió, en caso que se desvié del camino salir a la calle para reencauzarlo”

-Siendo usted una de las víctimas de los «sótanos de la democracia», ¿cómo vivencia aquello y esto que escucha?

-Le confieso que me impacto emocionalmente, tanto que mi señora me preguntó si me hacía mal escucharlo a Alberto Fernández. Le respondí que sucedía todo lo contrario, porque esas palabras me dieron la tranquilidad de tomar por el camino que decidí recorrer en un momento que era denunciar todo lo que me había pasado. En esto, la posición presidencial significó un apoyo de lo que denuncie en su momento. Este es el camino que propone el presidente, y en esto fortalece al Poder Judicial. Y creo más de uno de mis colegas de grado, al día siguiente del discurso del presidente seguramente cambió su óptica respecto de su tarea en la administración de justicia.

-¿Cómo tomó la ratificación del juez Martín Irurzun al frente de la Cámara Federal porteña por un año más, con el aval de sus pares, siendo que fue fuertemente cuestionado?

-Es una decisión más de la justicia, hay que empezar a respetar las decisiones de la Justicia. Y confiar en que todo se rencauce. Las decisiones judiciales no son para cuestionar. Y en caso que se quiera hacerlo hay instrumentos procesales para hacerlo. En principio hay que pensar en la buena fe, de quienes administran justicia, de la independencia del poder judicial y de confiar este es el camino que les queda a los argentinos para reconstruir el país.

-Recuerdo que llegan a nueve los jueces que han sido apartados de sus cargos por no coincidir con las decisiones políticas económicas del gobierno saliente y de la denominada “mesa judicial”…

-Hay distintas formas de reivindicar el accionar de distintos jueces en el pasado, con respecto a mi, está a resolución de Juri. Tengo instrumentos como para defenderme, habrá audiencia de prueba y de debate final. En el caso de medidas que se han tomado contra otros jueces, en caso de corresponder tienen que haber una reivindicación.

-Da que pensar que luego de su negativa a meter presos a dos miembros de la familia Moyano, algunos medios reflejaran en sus portadas situaciones que no tenían que ver con los aprietes a su persona, sino que se detuvieron en situaciones en la que actuó como magistrado…

– Frente a esto, inicié acciones contra los medios que se expidieron de esta manera. El 16 de octubre del año pasado hice una denuncia sobre lo que me estaba pasando, en función de esto la justicia actuó, actúa y seguirá actuando. Confío en las decisiones judiciales y la clave es confiar, por más defectos que tengan. También nosotros como jueces, debemos reafirmar y defender la independencia del Poder Judicial. Siempre digo que el poder Judicial,  no será independiente mientras que sus miembros no asumamos la responsabilidad que determina ser encargado de administración de justicia.

– Hubo fallas…

-La responsabilidad de lograr lo que dice el presidente es nuestra. También nosotros hemos fallado, y hay que decir también que la falla es humana. Si bien hubo intromisión del poder político, si hay jueces que acceden a las presiones políticas, la responsabilidad es de los jueces.