El Gobierno de Santa Fe convocará al sector docente a la segunda reunión paritaria luego de que se diera a conocer Índice de Precios al Consumidor (IPC), que fue del 25,5%,  debido a que la idea oficial es realizar una propuesta de aumento salarial en función de los recursos disponibles tras analizar el escenario de pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y las cuentas provinciales.

El Gobierno y los trabajadores tienen un criterio distinto para definir la cifra final con que se cerrará la paritaria 2023. La Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe) pretende que se respete la cláusula gatillo firmada el año pasado y sostiene que se debe sumar el IPC de diciembre al 21% que tienen de atraso los sueldos hasta noviembre.

«Cumplir con la paritaria 2023 implica que se debe abonar la diferencia salarial producto de la inflación acumulada del año. Hasta el momento fue el 21% en noviembre y todavía falta diciembre, así que va a ser un porcentaje elevado, de alrededor de un 50%», expresó Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafe.

En cambio, el ministro de Educación, José Goyti, anticipó que la administración de Maximiliano Pullaro ofertará en base a los números de los ingresos que tendrá el Estado, en consonancia con lo dicho por el propio gobernador respecto de que no realizarían una oferta que no puedan pagar.

La paritaria se prevé compleja debido a que la Amsafe dijo, tras la primera reunión, que los docentes «no darán ni un paso atrás» en materia salarial, mientras que Goity puso el acento en que el 25% de la masa salarial de diciembre pasado se fue en reemplazos, un tema que adjudicó al sistema.

Además, Goyti prometió «la mejor propuesta para el conjunto de los docentes» pero «en función de los recursos» disponibles, lo que choca con las pretensiones de los trabajadores, que pretenden recuperar lo que perdieron por la inflación desde la última actualización salarial.