El 27 de Diciembre en el marco del “Consejo Económico y Social” la Asociación de Empresarios Nacionales brindó el respaldo al Presidente Alberto Fernández y a su equipo económico encabezado por Martín Guzmán para que prepare una propuesta sustentable al respecto de la deuda externa de la Argentina.

Los empresarios nacionales, expusieron que «la verdadera pesada herencia que nos dejó la administración de Mauricio Macri, una administración irresponsable y funcional al sistema especulativo internacional, que atentó lisa y llanamente contra nuestra soberanía económica».

En virtud de la crisis provocada por el coronavirus el 17 de Marzo los empresarios pidieron la suspensión del pago de intereses de la deuda externa a fin de crear un “Fondo de Emergencia Económica”.

Para los miembros de la Asociación de Empresarios Nacionales, actualmente «la magnitud del daño que provoca el aislamiento social obligatorio, como central y efectiva medida para mitigar la pandemia, recién empieza a calar en la administración nacional. Y ante la necesidad inconmensurable de recursos para sostener a los más vulnerables el planteo de cobrar un impuesto a los superpatrimonios, es decir a los superricos, nos parece razonable y que debería ser de inmediata aplicación».

Además destacaron que los empresarios pymes, ven «con preocupación la posición de algunas cámaras empresariales, que se mueven al ritmo de los hilos de estos superricos, de salir al cruce de la iniciativa. Queremos dejarlo claro a la opinión pública y todos nuestros colegas: no hay empresario de bien, y que viva de la economía real, que esté en contra de este impuesto a la riqueza obscena, por no decir espuria».

Sin embargo, alertaron que los bancos «son estructuras funcionales a la fuga, a la especulación y a la destrucción del aparato productivo nacional. Han sido cómplices y partícipes necesario en la acumulación obscena mediante la llamada bicleta financiera o las estrategias de elusión impositiva».

«Es inadmisible pensar una economía más justa, moderna e inclusiva para el siglo XXI con una ley de entidades financieras digitada por una dictadura ya hace casi medio siglo atrás», sostuvieron alertando sobre una norma que aún no fue derogada.

No obstante, llamaron al gobierno a tenerlos en cuenta al señalar que «muchas de estas nuevas herramientas podrían mitigar la situación en el sector pyme que en estos momentos es más que dramática. A su vez, merece repensar el nivel de prioridad que se nos da en esta coyuntura, estamos convencidos que no es la adecuada».

Finalmente, reiteraron y ratificaron la consigna de la pequeña y mediana empresa: «Por un Nunca Más Económico que consolide las bases económicas de la Argentina post coronavirus».

El movimiento de empresarios nacionales para el desarrollo argentino representa políticamente a las empresas que viven del mercado interno con presencia en 17 provincias de la Nación. Ante el Congreso de la Nación solicitamos la Ley de emergencia PYME. Es miembro del Consejo Argentina contra el Hambre y del Consejo Económico y Social.