Enviado especial a Buenos Aires – Hubo fuertes rumores en el parlamento de que el asesor presidencial está abocado a estudiar la posibilidad de eliminar las Paso de 2019. El tema no es nuevo, los intentos del oficialismo de imponer el voto electrónico desapareció de la agenda oficial y no se descarta que la intentona se desvaneció con la denuncia de los aportantes truchos.

La iniciativa no es nueva, y parece que recobró fuerza luego de fuerte caída en las encuestas de la imagen presidencial. La excusa que podrían esgrimir es el costo que el Estado tendría que invertir -6000 millones de pesos- para concretar el calendarios electoral.

María Eugenia Vidal

En rigor, la verdadera preocupación es dividir al peronismo, evitando que los candidatos puedan dirimir «quien conduce y quien acompaña» de cara a la elección general.

El impulsor de la «jugada» es el primo del presidente de la Nación, Jorge Macri, quien gozaría del beneplácito de la gobernadora María Eugenia Vidal para avanzar con la idea.

Quien no estaría dispuesto a «bancar» la maniobra es el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien cree que carecerían del respaldo político necesario para poder concretar la iniciativa del oficialismo.

Los más convencidos, especulan que el momento para darle aire a la propuesta será tras la aprobación del Presupuesto de 2019, y que contaría con el acompañameinto del Frente Renovador y algunos legisladores de «peronismo racional».

Emilio Monzó

A comienzos de Junio de 2017, el gobierno nacional salió abiertamente a plantear la necesidad de eliminar o modificar las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). La hipótesis oficial se basó en que las primarias son caras y no sirven. Y apuntó en especial a la provincia de Buenos Aires y Caba.

En esa oportunidad el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo que  “La evidencia de esta PASO demuestra que este experimento único del planeta no estaría cumpliendo el objetivo que dijo que iba a cumplir”.