La Dirección General de Aduana detectó maniobras de importación irregulares de empresas de los Estados Unidos por US$400 millones y les remitió a las autoridades noramericanas la información correspondiente para que avance en la investigación de otros posibles delitos.

Desde el organismo informaron que las firmas en cuestión «habían recibido transferencias por aproximadamente US$ 400 millones a cambio de falsas importaciones que, en rigor, nunca realizaron». «Las irregularidades fueron detectadas por la Aduana a partir de una serie de cruces sistémicos», indicaron al tiempo que señalaron que se trata de 146 empresas estadounidenses que fueron beneficiarias de giros de divisas vinculados a operaciones irregulares de comercio exterior.

Las empresas apuntadas tienen vinculaciones con actores radicados en la Argentina y que. en efecto, participaron en maniobras de giros irregulares de divisas.

En ese marco, el organismo a cargo de Guillermo Michel le entregó la información recolectada al Agregado Regional de Investigaciones de Seguridad Nacional para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, Christian Ammons.

Según se informó, la Aduana «denunció penalmente a las firmas argentinas que documentaron las operaciones en nuestro país, utilizando en la mayoría de los casos los siguientes códigos del BCRA: B5 (pagos anticipados de importaciones de bienes), B6 (pagos diferidos de importaciones de bienes) y B7 (pagos vista de importaciones de bienes)».

En las sociedades argentinas se advierten irregularidades como la carencia de una CUIT activa, falta de habilitación como exportadores o importadores y la inexistencia de nóminas de trabajadores declarados. Asimismo, muchas estaban apuntadas en los registros de la Aduana como empresas que utilizan documentación apócrifa» e, incluso, «algunas de ellas compartían autoridades».

La Aduana subrayó que «muchas de las empresas locales que giraron divisas al exterior lo hicieron abusando del Decreto 333/20 que, en el marco de la emergencia sanitaria, eximió del pago de derechos de importación a determinadas mercaderías vinculadas con la salud».

El intercambio de información se dio en el marco del «Acuerdo entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de los Estados Unidos de América sobre Asistencia Mutua entre sus Servicios de Aduanas» y representa la primera etapa de una investigación en torno a la fuga de, se estima, US$ 700 millones en total.