El Gobierno nacional analiza modificar el impuesto interno para autos cero kilómetro y en los próximos días anunciaría los cambios, que implicarían una suba de entre 20% y 25% de la base imponible, según trascendió.

La variación se daría, por un lado, en el tributo del 30% para los vehículos nuevos, cuyo precio es mayor a $170.000 y, por otro, en el del 50% para los que su precio supera los $210.000.

Según el diario El Cronista Comercial, la modificación conllevaría una suba de entre un 20 y un 25 por ciento de la base del impuesto y, así, el primer caso pasaría a ser de $204.000 y de $252.000, mientras que si fuera el segundo caso sería para los autos con valores mayores a $212.500 y $315.000.

Así, tras un nefasto año para la industria automotriz, que registró importantes bajas en la actividad y que protagonizó múltiples polémicas con el Gobierno, llegarían los paños fríos para uno de los sectores más golpeados durante 2014.

De acuerdo al matutino, el análisis estaría centrado en la base no imponible, mientras que la alícuota permanecería sin variaciones.

Sin embargo, analizar sólo la primera cuestión ya sería un signo positivo debido a que el impuesto de 30% y 50% sobre el valor de venta en las concesionarias, una vez puesto en marcha suele significar un incremento de 80% y 100%.