Un interesante trabajo de investigación sobre el denominado teletrabajo, sus ventajas y desventajas, y lo que denominan “el fin de un sueño”, han hecho y difundido a través del diario La Nación, dos profesores de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella.

Se trata de Andrés Hatum y Eugenio Marchiori, quienes afirman que hay un cambio de paradigma y que son cada vez más las empresas que dan marcha atrás con la modalidad del empleo a distancia y vuelven al esquema tradicional.

Lo que sigue es una síntesis de lo publicado en el matutino porteño

“Si bien es cierto que el trabajo desde el hogar es muy tentador, según apunta la revista de negocios Forbes, “no todo es un lecho de rosas”, dicen Hatum y Marchiori. “Debido a la naturaleza del trabajo que realizan, las empresas de tecnología deberían ser las más beneficiadas con esta modalidad. Entonces, ¿cómo se explica que líderes del mercado como Google o Apple nunca la hayan adoptado? ¿Qué ocurrió con otros gigantes de la industria que, luego de haberlo intentado, regresaron al estilo tradicional de trabajo?”, se preguntan en la nota.

Cambiar pijamas por jeans

“En ese sentido, está latente el caso de Yahoo! -una de las pioneras en enviar a sus «yahoos» al hogar- que, tras el arribo de Marissa Mayer, ordenó a sus empleados cambiar sus pijamas por jeans y volver a la oficina. El último caso es -nada menos- que el de IBM, empresa pionera en la modalidad de teletrabajo, que hace poco comenzó a reincorporar a las oficinas al 40% de sus empleados que trabajaban a distancia.

“A pesar de sus aparentes ventajas en términos de productividad y de calidad de vida, el teletrabajo perjudica a personas y a empresas de varias formas. En el corazón de estos daños, se encuentra la falta de comunicación cara-a-cara, experiencia humana irremplazable y sustento esencial de la cultura.Cuando poco antes de morir Steve Jobs imaginó el Apple Camp -la nueva nave insignia de la compañía-, buscó generar espacios en los que los empleados se pudieran concentrar durante un instante y luego «chocar» con otros. La solución fue unas oficinas modulares o «pods» (receptáculos) que pueden ser usados por cualquiera. La idea de Jobs era meter a 12.000 personas en un solo edificio abierto en el que se pudiera circular sin barreras. Se había inspirado en Pixar -la madre de éxitos como ToyStory, Buscando a Dori y Up!, entre otros-, arquetipo de la creatividad. Para reafirmar el estímulo a los choques, el edificio tiene un gimnasio de más de 9000 metros cuadrados y una sola cafetería con capacidad para 4000 personas.

Oficinas amigables

“Algo similar ocurre con Google. La compañía es célebre por haber fijado la vara en lo que respecta a oficinas amigables. Cafeterías, zonas de relax, salas con juegos, restaurantes de cocina internacional, gimnasios, masajes y hasta boxes para dormir la siesta la convierten en la meca de cualquiera. Google no necesita obligar a sus empleados a ir a la oficina, ellos van entusiasmados.

“Cuando las personas comparten el espacio, se producen encuentros casuales o programados que son -a la vez- fuente de inspiración y de crecimiento personal, ya que sirven para compartir experiencias, conocimientos e ideas.

Arma de doble filo

“Para los empleados, el teletrabajo es un arma de doble filo. Ellos corren el riesgo de que, en poco tiempo, su trabajo se convierta en una commodity reemplazable con facilidad desde cualquier punto del globo. De hecho, la modalidad de trabajo que más está creciendo es la de los freelancers o trabajadores independientes. La competencia global puede tornase feroz. Por fortuna, la creatividad es una competencia distintiva difícil de reemplazar a distancia. Aquellos defensores acérrimos del trabajo a distancia deberían reflexionar sobre este punto.

“Todo parece indicar que, cuando el foco es la productividad y los resultados económicos en el corto plazo, el teletrabajo es un camino efectivo. Ahora, aquellas empresas cuya visión está más allá del próximo trimestre y que persiguen la sustentabilidad a largo plazo saben que la creatividad y la innovación son indispensables. Son estas últimas las que seguirán estimulando el invalorable vínculo cara a cara entre su gente”.