Mediante un decreto publicado este miércoles con la firma del presidente Mauricio Macri, y los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y Educación, Alejandro Finocchiaro, el gobierno eliminó la discusión salarial de la mesa paritaria nacional, con lo que disuelve, en la práctica, esa instancia de negociación federal.
Hasta 2017, cuando ejecutó en la praxis lo que ahora quedó oficializado, los gremios con representacion nacional acordaban con el Ministerio de Educación la cifra mínima de la que no podría bajar el salario docente, luego discutido en cada provincia.
Desde hoy, esa cifra será un 20% por encima del Salario Mínimo Vital y Móvil. Actualmente es de 9.500 pesos, por lo que la garantía automática fijaría el piso salarial en 11.400 pesos. En julio próximo, cuando el SMVM llegue a 10.000 pesos, la garantía salarial docente se elevará a 12.000 pesos.
El titular de Amsafé Rosario, Gustavo Teres, dialogó con Conclusión sobre el decreto del gobierno y las paritarias venideras.
El secretario general de Amsafé Rosario, Gustavo Teres, recordó a Conclusión que «cuando asumió este gobierno dijo que prefería paritarias libres y terminó siendo un verso. Atacaron otras paritarias, la de Aceiteros, la de bancarios, y ahora docentes».
El docente explicó a Conclusión que «desde que asumieron el gobierno pusieron ese piso de 20% por encima del SMVM, lo que en principio parecía una medida progresiva, pero terminó siendo una herramienta utilizada para nivelar hacia abajo».
Por su parte, Martín Lucero, secretario general del Sindicato de Docentes Privados local (Sadop), aseguró a Conclusión que «una paritaria en la que no se puede discutir salarios no es paritaria».
«Es una embestida que busca imponer el ajuste por la fuerza», añadió.
En tanto, desde la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), gremio de mayor representación gremial a nivel nacional, manifestaron su repudio ya que «de esta manera se pretende limitar las discusiones salariales a cada jurisdicción, sin tener la posibilidad de que se discuta a nivel nacional el piso mínimo ni las condiciones generales para un proceso de recomposición salarial del sector».
«Es decir, se pretende generar un sistema con más desigualdad entre las provincias y con derechos diferenciales al interior del conjunto de los trabajadores», agregaron.
Divide y reinarás
La otra novedad que introduce el decreto publicado hoy, es el recorte a la participacón de Ctera, gremio docente mayoritario y muy crítico de la gestión macrista, en la mesa de negociación paritaria.
Hasta ahora Ctera, contaba con 5 representantes de 9, y ahora tendrá sólo uno, como el resto de las entidades, con menos afiliados.
Sonia Alesso, titular de Ctera. El Gobierno busca mediante este decreto diluir el poder del gremio docente mayoritario. Acudirán a la OIT.
Debido a esto, Sonia Alesso, en su carácter de miembro de la Internacional de la Educación y Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Argentinos, presentarán la denuncia en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Internacional de la Educación «frente a este nuevo ataque del Gobierno a los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la Educación».
«Este gobierno esta desplegando no ya un ataque a los sindicatos, sino directamente un ataque a la clase trabajadora, en nombre de determinadas situaciones o anomalías que se puedan producir en el movimiento sindical» dijo Teres, de Amsafé, a Conclusión.
Y afirmó que el Gobierno «no quiere terminar con burócratas ni democratizar sindicatos sino ejecutar un disciplinamiento. Igualar a cinco organizaciones sindicales no es democrático, no se respeta proporcionalidad».
«Son políticas para reducir el espacio de negociación colectiva de los trabajadores, es decir reducir los espacios democráticos», sentenció el gremialista.
Asimismo, Lucero, de Sadop, sostuvo que «ésta modificación viene a tono con lo que viene haciendo el Ejecutivo nacional, atomizar representaciones gremiales, con una deliberada intención de bajar la posibilidad de articular debate salarial unificado».
El dirigente que representa a docentes privados aclaró que «no se iguala la representación de Ctera con los otros gremios sino que se divide la paritaria para que no exista, no es problema de cantidad de representantes porque nunca se voto en esa instancia».
La batalla que se viene
Para la mesa chica del Ejecutivo nacional, desde que cambiaron la meta de inflación, hay un objetivo central que ya hacen notar en declaraciones públicas y privadas: las negociaciones paritarias deben rondar el 15%.
Martín Lucero, titular de Sadop, criticó la medida del Gobierno y anticipó a Conclusión que pelearán por una paritaria que esté por encima del 20%.
El presidente también pidió, cuando se firmó el pacto fiscal con los gobernadores, limitar el gasto público, sobre todo en sueldos estatales.
«Esperemos que el gobierno provincial no se adecúe al techo del 15% y no ceda a la presión que se busca ejercer desde Nación», se esperanzó Teres.
En una línea similar, el titular de Sadop aseguró a Conclusión que en la discusión provincial «aparentemente la única que va a haber», aspiran a una reivindicación «por encima del 20%, ya que no puede creerse la meta del 15% del Gobierno, que le viene errando a la estimación en los últimos dos años».
De cara a las negociaciones paritarias venideras, se recalienta el comienzo de clases, otra vez en duda. El primer golpe lo arrojó el gobierno. ¿Pegará dos veces?
