El Banco Central anunció que dejará fijo hasta fin de año el límite de no intervención en el mercado cambiario -en un piso de $39,75 y un techo de $51,45- y que se abstendrá de comprar divisas hasta el 30 de junio próximo en el caso de que la cotización del dólar perfore el límite inferior.

Las dos medidas dispuestas por el Comité de Política Monetaria están destinadas a incrementar el sesgo restrictivo de la política monetaria luego de que el Indec informara que la inflación de marzo fue de 4,7%.

“La inflación de marzo es demasiada alta. Causa un gran daño a nuestros ciudadanos, en especial a los más humildes”, dijo esta tarde el presidente del BCRA, Guido Sandleris, al presentar el Informe de Política Monetaria (IPOM) de abril.

Sandleris afirmó que estas medidas están destinadas a “reforzar el sesgo restrictivo de la política monetaria” y son complementarias de las decisiones tomadas un mes atrás, cuando se determinó extender el objetivo de crecimiento 0 de la base monetaria hasta fin de año y eliminar el ajuste por estacionalidad previsto para junio.

En esa oportunidad también se decidió fijar en junio un tope menor de crecimiento mensual para la zona de no intervención cambiaria, una medida que queda de lado debido a que de ahora en más ese esquema pasará a ser plano o fijo.

El Indec informó hoy que en marzo el índice de Precios al Consumidor a nivel nacional subió 4,7%. De esta forma en el primer trimestre del año acumuló un avance de 11,8% y en los doce últimos meses 54,7%.

Frente a estos números, Sandleris dijo que “a partir de abril veremos un sendero más consistente de desinflación junto con una incipiente recuperación de la actividad económica”. “Argentina puede estar a las puertas de empezar un proceso de desinflación importante”, resaltó el titular del Banco Central al poner como ejemplo la marcha de la inflación en los países vecinos hasta lograr contener en un dígito la suba de precios de los últimos años.

“Está todo dado para que la Argentina logre bajar de una vez y para siempre la inflación”, repitió Sandleris en la presentación realizada en el Salón Bosch del Banco Central, ante un nutrido auditorio entre los que se encontraban el economista Miguel Bein y el economista jefe del Credicoop, Alfredo García, entre otros.

En otro tramo de su exposición, el titular del Banco Central dijo que ve “con preocupación la importante brecha” que existe entre la tasa de interés de política monetaria, que hoy se ubicó en 66,852%, y la tasa de interés que los bancos pagan a los ahorristas por los depósitos en plazos fijos, en un promedio de 46,3%.

“Vemos con preocupación este gap (brecha)”, subrayó el funcionario, tras lo cual resaltó que para acortar esta diferencia el Banco Central impulsa la competencia entre entidades y puso como ejemplo de esto la posibilidad de que los ahorristas puedan concretar depósitos directos en entidades en las que no son clientes, un mecanismo que comenzará a regir a partir del próximo mes.

En lo que respecta a las elecciones y el impacto que esto puede tener, Sandleris dijo que es “normal esperar cierta dolarización de la cartera en un año electoral”.

El funcionario -en base a los números que maneja la entidad monetaria- afirmó que “las familias ya han dolarizado sus riquezas”, y que esto en 2018 alcanzó al “83% de los activos” y en la actualidad avanzó hasta “el 93% de los activos”.

“Buena parte de la dolarización prevista para el corriente año ya ocurrió. Y si la dolarización ya ocurrió, no puede volver a ocurrir”, agregó Sandleris, para luego concluir que “los dólares que hay alcanzan y sobran” para abastecer a la potencial demanda que puede existir.