El Gobierno anunció este lunes que el Banco Nación destinará 10.000 millones de pesos a una nueva línea de créditos para pymes, a una tasa bonificada del 27,9 por ciento.
El objetivo es generar un «alivio en la situación financiera de los sectores productivos de todo el país para que puedan volver a crecer».
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, explicó en una conferencia de prensa en Casa Rosada que las pymes son «una parte fundamental de la producción en la Argentina. Son el 72 por ciento del empleo privado, y el 50 por ciento del producto bruto interno».
Señaló que la medida «es un paso importante, que se suma a la moratoria impositiva, y a políticas que buscan mejorar los ingresos de los sectores más pobres de la Argentina.
Kulfas estuvo acompañado por el titular del Banco Nación, Eduardo Hecker, y el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y de los Emprendedores, Guillermo Merediz.
La línea de financiamiento busca apuntalar el capital de trabajo de micro, pequeñas y medianas empresas. Podrá destinarse a la adquisición de materias primas, pago de salarios y otros gastos.
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La tasa del 27,9 por ciento regirá para clientes integrales del Banco Nación. En el caso de las empresas que no lo sean, también habrá una tasa bonificada del 29,5 por ciento.
Hecker señaló que está línea es «compatible con las posibilidades de poner en marcha empresas que hoy están en condiciones de volver a retomar procesos productivos más ambiciosos, más amplios».
«Queremos volver a tener un Banco Nación que se relacione con el sector real de la economía, pero particularmente con la pequeña y mediana empresa, porque son generadoras de puestos de trabajo», enfatizó Hecker.
Instrumentos del error
Un tema de trascendencia mediática que involucró préstamos del Banco Nación en las últimas semanas fue la crisis financiera de la empresa agroexportadora Vicentín, la cual fue beneficiada en la última gestión de Javier González Fraga, durante el gobierno de Mauricio Macri, con cuantiosas sumas crediticias.
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Lo prestado por la entidad bancaria estatal a la firma alimenticia asciende a 18.000 millones de pesos, según consignaron desde el nuevo directorio. La cifra permite dimensionar algún tipo de preferencia con la empresa, o al menos una visión algo privatista de las entonces autoridades bancarias a la hora de elegir a qué firmas prestar y en qué monto.
Por la cantidad de deuda que mantiene Vincentín con el Banco Nación, se podría financiar casi al doble de pequeñas y medianas empresas, golpeadas por casi dos años de una recesión profunda que casi no dejó actividad en pie en el país.
