Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires
Si bien solo hubo adelantos sobre la posibilidad de iniciar las clases, falta la letra chica de cómo será el protocolo para que los educandos inicien el año escolar. No solo la pandemia preocupa a los padres de los alumnos, también de que manera pertrecharán a sus hijos con los útiles necesarios para dar comienzo a las clases. El precio del canasta escolar es la clave.
En dialogo con Conclusión, el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, señaló con énfasis que el Estado debe hacer cumplir la Ley de Educación Nacional del año 2006.
Según el ex legislador, en el artículo 90 de ese texto legal, se estableció que “El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología promoverá a través del Consejo Federal de Educación, la incorporación de los principios y valores del cooperativismo y del mutualismo en los procesos de enseñanza-aprendizaje y la capacitación docente correspondiente, en concordancia con los principios y valores establecidos en la ley N° 16.583, y sus reglamentaciones. Asimismo, se promoverá el cooperativismo y el mutualismo escolar”.
Además, explicó que en el año 2012, en el Congreso Argentino de las Cooperativas, se reconoció que “aún estamos lejos de cumplir con la ley y de aprovechar en toda su potencialidad la enseñanza del cooperativismo en las escuelas como camino a la transformación social, como aprendizaje de nuevos paradigmas de desarrollo, de trabajo y de organización solidaria”.
Pare el especialista, es de especial relevancia dar cabida a la educación cooperativa y el cooperativismo escolar» ya que «posibilitan la construcción de una sociedad mejor», consiente de su participación y protagonismo.
Porque como practica contribuye a desplazar «el individualismo, el consumismo, la especulación, la drogadicción y demás lacras sociales», señaló el Doctor Héctor Polino.
Esta modalidad impulsa el cambio de hábitos y conductas a través de la interacción y la promoción de valores fundados en «el esfuerzo propio y la ayuda mutua, la solidaridad, el trabajo honrado, la autogestión económica, genera una sociedad mental y moralmente sana».
Respecto de la aplicación y práctica de la norma, el ex funcionario del gobierno de Raúl Alfonsín, dijo que «las cooperativas y mutuales escolares constituyen a su vez, una nueva herramienta pedagógica para formar a la niñez y a la juventud argentina en la práctica de nuevos valores, de nuevos comportamientos auténticamente solidarios, participativos y democráticos».
Héctor Polino compartió algunos ejemplos de como cooperativas del interior del país lograron cumplir con estos fines, y precisó que dar impulso a este criterio «contribuye al abaratamiento en la compra de útiles, libros y ropas escolares. Porque al adquirirlos en grandes cantidades, los consumidores defienden en mejores condiciones su poder de compra».
Respecto de la responsabilidad de los funcionarios políticos tanto en el orden nacional, como en la mayoría de las provincias argentinas, el máximo referente de Consumidores Libres, indicó que están en mora, y ratificó su convicción al referir que » hay que impulsar la educación cooperativa en las aulas, y el cooperativismo escolar, formando a su vez a los docentes, para que estos puedan transmitir a los alumnos, los valores, los principios, y la doctrina de la cooperación».
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