El Gobierno alcanzará en quince días el objetivo de obtener divisas por US$2.000 millones a raíz de las exportaciones de maíz con el nuevo tipo de cambio diferencial de $340 por dólar, aseguró un análisis de la Universidad Austral.

“En la primera semana le pusieron precio a 3,2 millones de toneladas, generando una liquidación de casi US$900 millones. Por lo que el inicio es más que auspicioso: a este ritmo, en quince días se alcanzaría el objetivo planteado”, destacó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.

Asimismo, expresó que la rentabilidad del sector se vio beneficiada, ya que “el tipo de cambio de $340 por dólar supone un 30% extra al momento del inicio del programa”, pero indicó que “ese diferencial va a ir cayendo a medida que el tipo de cambio oficial suba”.

“De hecho, al cierre de la semana los $340 en relación al tipo de cambio comprador divisa del Banco Nación de $273 suponía un 25% de sobreprecio. En la previa (19/7) había 30% de ventas de maíz a precio, con una demora de 13 puntos versus lo normal”, precisó el especialista.

El martes 24 de julio se publicaron los decretos que dieron inicio al dólar maíz, en realidad Programa de Incremento Exportador IV (PIE IV), que un día antes había incluido además a las economías regionales que ya estaban incluidas en el programa anterior.

En principio, el dólar maíz regirá por un mes.

Igualmente, y dado que el porcentaje vendido a precio a fines de agosto es de 50% y en los programas anteriores se superó el ritmo normal, si este tipo de cambio tiene éxito, Romano estimó que “debería venderse 23% de la producción, que serían casi 8 millones de toneladas de maíz”.

“Al precio FOB actual hablamos de US$ 2.000 millones de ingreso de divisas, y US$ 1.800 millones oficiales extra a nivel productor”, añadió el investigador, quien subrayó que “justamente esa es la meta que el Gobierno esbozó para esta versión, sin contar lo que aporte el girasol, la cebada, el sorgo y las otras economías regionales”.

Si bien se venían escuchando varios rumores de que el maíz tendría un tipo de cambio diferencial, ello no había ocurrido hasta ahora por temor de que esto se trasladara al consumo interno.

Para evitar ello, Romano precisó que el Gobierno estableció un “volumen de equilibrio” equivalente al total que se podría exportar sin generar problemas al consumo interno, de 26 millones de toneladas.

“Dado que ya veníamos con exportaciones realizadas, llevamos cubierto casi el 60% de ese total. Esto tampoco sería limitante para llegar a los US$2.000 millones”, agregó.

Aunque puntualizó que “el precio del maíz que hoy deberían convalidar los consumos internos es de $62.000 cuando la semana pasada estaba en $50.000”, con lo cual se incrementó “un 24%”.

“Esto porque por más de que en el articulado se defina que el dólar agro no corre para el consumo interno, lo cierto es que, si estos no pagan lo mismo que el resto del mercado, nadie les vendería. Por ello se teme que esto impacte en la inflación”, advirtió el especialista.