El gobierno nacional, con el ministro de Economía Sergio Massa y el secretario de Comercio Matías Tombolini a la cabeza, inició esta semana una serie de reuniones con empresas de productos de consumo masivo para acordar nuevas políticas de precios, pero los bienes que componen la canasta básica se siguieron encareciendo con el correr de las jornadas.

El sector de almacenes, autoservicios y supermercados chinos no advierte un contexto de desabastecimiento, pero sí está en alerta por los últimos incrementos registrados esta semana y la anterior, que llegaron a picos de 9% en algunos productos. A este problema hay que sumarle la venta cuotificada de diversos bienes producto de la especulación empresaria, que argumenta que no cuenta con precios de referencia para comercializar en gran cantidad.

El titular de la Confederación General Almacenera, Fernando Savore, detalló que las remarcaciones acumuladas en los últimos quince días impactaron en lácteos y hamburguesas (9%); vinos (8%); mermeladas (7%); y galletitas (5%), entre otros.

La presidenta de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa), que nuclea a los supermercados chinos, Yolanda Durán, le puso nombre propio a los aumentos «incesantes» y, al momento de hacer foco en las últimas dos semanas, contó que «Arcor remarcó las galletitas un 5%; el azúcar subió al doble y lo mismo ocurrió con el aceite».

El titular de la Confederación General Almacenera señaló que los aumentos siempre son comunicados a la Secretaría de Comercio Interior y especificó que en los últimos días Terrabusi incrementó 12% el valor de sus productos, mientras que Granix y Mondelez lo hicieron en un 10%.

Según expusieron desde estos sectores, la situación se traduce directamente a una baja en el consumo por parte de los clientes. Al hacer la comparación con 2019, está 30 puntos abajo.

El presidente de la CGA, Fernando Savore, resaltó que la salida a este escenario está vinculada a la extensión territorial de «puertos secos», centros de almacenamiento municipales destinados a las pymes regionales para que exhiban sus productos.

Eso, explicaron, evitaría quedar a merced de la especulación empresaria, que aplica entregas parciales a los comercios de barrio y tiene a mayoristas semiabastecidos debido a que «no toman pedidos porque están definiendo nuevos precios».