El Gobierno acordó hoy con sus aliados de la UCR y la Coalición Cívica mantener los fuertes aumentos dispuestos en las tarifas de gas, pero admitir un pago en cuotas que se hará efectivo en los tres bimestres de menor consumo: el último de 2018 y los dos primeros de 2019.

Así lo confirmó el presidente del interbloque de la alianza cambiemos, Mario Negri, al término de la reunión con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, junto al ministro de Energía, Juan José Aranguren, y con la presencia de los titulares de bloque del Senado, Federico Pinedo, y de Diputados, Emilio Monzó.

Por la Coalición Cívica asistieron el diputado Juan Manuel López y el secretario Fernando Sánchez, y por el PRO, Nicolás Massot.

Previamente, el presidente Mauricio Macri y Aranguren recibieron al gobernador de Mendoza y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, quien personalmente le entregó una propuesta que le había hecho llegar el día anterior a sobre cerrado a través de Peña, con la iniciativa de «amortiguar los aumentos» en la temporada invernal.

Al término de esos encuentros, se anunció que el Gobierno acordó el pago de las facturas de «los dos bimestres de mayor consumo» de gas, o sea mayo-junio y julio-agosto, y dispuso que se «podrá posponer el pago del último aumento en tres cuotas bimestrales para todas las facturas emitidas entre el 1 de julio y el 31 de octubre, meses de mayor consumo y que generaba mucha preocupación», explicó Negri.

Además, aclaró que esa forma de pago será «optativa», en declaraciones formuladas a la prensa al término de la reunión, donde consideró que participaron de una «reunión fructífera», sobre la preocupación general que hay y que se expresó en el parlamento», sobre la situación tarifaria.

«Comprendimos los puntos que cada uno proponía», aseguró el legislador, quien explicó que «se ratifica la tarifa social de gas y las limitaciones se suspenden por dos meses, a partir del 1 de mayo, dando lugar a una campaña para uso racional de gas, en las provincias que acepten compartir el costo».

Sobre el control de empresas, ente reguladores y cooperativas distribuidoras, explicó que el Ministerio de Energía «revisará los criterios de aplicación de multas ante los incumplimientos, de manera de garantizar que sean efectivas» y se «impulsarán las actividades de los entes reguladores y su vinculación con los usuarios».

Una campaña de concientización de ahorro del consumo, invitando a los gobiernos provinciales, y la convocatoria urgente al Consejo Federal energético a los efectos de participación y compromiso de las provincias en los temas acordados entre Cambiemos y el Poder Ejecutivo.

Destacó que en la reunión «hubo aporte» de todos los sectores en el debate, remarcando la «permeabilidad» entre los diferentes sectores y pidió «desdramatizar», al sostener que «no hay ninguna crisis de Cambiemos», y aclaró que «este no es un tema que se legisle parlamentariamente, pero obviamente queremos compartir con otras fuerzas políticas».

Consultado acerca de cómo se implementarán las medidas, se informó que será a través de resoluciones de la cartera de Energía.

Por su parte, Massot aclaró que «no hubo marcha atrás» en la cuestión tarifaria, al indicar que «no se puede volver a recetas que no han funcionado y nadie explica cómo se financian los servicios públicos».

Además, sostuvo que la Argentina «en general ha aceptado que el camino ya no es más subsidiar la pileta climatizada de Puerto Madero, sino pagar lo que se consume», consideró Massot, quien reconoció que «no es un camino fácil» y que más allá de los más de 4 millones de beneficiarios de la tarifa social, «pueden tener dificultad por la estacionalidad».

«Siempre tenemos preocupación por la situación social», coincidieron Massot y Negri, al ser consultado sobre el descontento social que el miércoles se plasmó en un «ruidazo» y se repetirá con una marcha de las velas.

Consultado sobre si el oficialismo tomó nota de la problemática luego de los reclamos, precisó que «hace un tiempo» observamos que podría haber dificultades, y enfatizó que «acá no hay populismo ni demagogia», sino «realismo».

Consultado sobre si con esta propuesta de solución se da por cerrado los proyectos legislativos, Massot dijo no creer que el «ámbito correcto para determinar los precios generales de la economía sea el Congreso, por supuesto está en toda su legitimidad de plantear este tipo de preocupación, pero creemos que la salida debe ser a través de un acuerdo político pero reflejado en el Poder Ejecutivo».