Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires 

“…en la Bolsa de Valores hay unas quinientas personas que viven traficando con lo que los otros producen. En la Unión Industrial hay unos doce caballeros que jamás fueron verdaderos industriales. Y entre los estancieros, como todos sabemos, hay otros caballeros que han conspirado para imponer dictaduras a este país desde que los ganaderos se juntaron por primera vez (…) Esta es la conducta notoria, como lo ven, de estos caballeros que siempre han vendido a nuestro país. Estos son los grandes capitalistas que han hecho de nuestra venta su negocio particular; los abogados que trabajan para empresas extranjeras a fin de despojarnos de todo; el puñado de hombres que trabajan junto a ciertos embajadores para combatir a gente como yo, que defendemos nuestro país. Está incluida la prensa mercenaria, que publica profundos artículos escritos y pagados por las embajadas extranjeras (…) Es un honor tener como opositores a estos bandidos y traidores», Juan Domingo Perón, mayo de 1945. 

Cesar Briatore es Técnico Superior en Administración Portuaria (UTN) y miembro de la Mesa de Trabajo por la Recuperación Nacional, quien en dialogó con Conclusión, expresó que hay responsables del «dinero en negro en Argentina».

La tónica es contemporánea, y nunca más actual, aún cuando lo que se dicen noveles seguidores del indio nacido en Roque Pérez, se desgañitan en pronunciamientos que no engañan ni a los tiernos infantes que corretean en el recreo de cualquier primaria.

Este lunes, el Consejo Federal Hidrovía iba a reunirse en Rosario para avanzar con los pliegues de la licitación, pero el encuentro fue suspendido tras la muerte del ministro de Transporte, Mario Meoni. En tanto, hubo manifestaciones para exigir que el corredor fluvial no pase a manos privadas.

Es un gran negocio, es la licitación del siglo como se la conoce por el mundo por lo que mueve, en mercadería y peajes y la significación estratégica

Briatore, sostiene que el dinero negro «puede provenir solo de dos lugares, de una maniobra de evasión dentro de un circuito licito o directamente de una actividad enteramente clandestina. Toda aquella masa de dinero que se encuentra al margen de la ley después es una sola y se conectan necesariamente. Desde ese punto de vista la Argentina es un país con un alto índice de corrupción y se manifiesta en la cantidad de dinero no declarado que se mueve todos los días. Algunos estiman en un tercio de la economía total lo cual es otro dato difícil de saber pero por suerte tenemos un indicador».

Estamos frente a un problema de todo el país, porque por la coparticipación lo que no se recauda en el norte tampoco llega al sur

«El tema es complejo debido a su alcance y magnitud. Todo ese dinero manchado va a algún lugar, lo gastan donde pueden pero llega a algún lugar. El peso se devalúa y pierde su valor por lo tanto no conviene guardarlo mucho tiempo de esa forma. Si se mira el mercado ilegal de divisas se puede tener una base de los pesos truchos que se generan en el circuito. En los primeros ocho meses posteriores a la liberalización del cepo cambiario dispuesto por el presidente Mauricio Macri se había duplicado respecto al año anterior la fuga de capitales alcanzando los u$s9.000 millones. En el periodo 2015-2019 la fuga llegó a los u$s 86.000 millones para lo cual son necesarios muchos pero muchos pesos para comprar eso. ¿Cómo la explican?», sostuvo el referente de la Mesa de Trabajo por la Recuperación Nacional.

La hidrovía no escapa a estas consideraciones, sostiene el especialista en asuntos portuarios.

Para Briatore, cuando se anunció en Rosario «la empresa estatal que iba a administrar, se sabia que iba a haber licitación pública y eso  generó expectativas, porque hablar de cuestiones federales disparó resortes que trataron de mantener el statu quo de 25 años de un esquema que se da con la reforma del estado y la liberalización total de la economía Argentina y la renuncia del estado a realizar controles». 

El Estado no solo pierde la recaudación por peaje, sino la capacidad estratégica de decir como y donde dragar y la vista de que pasa en el río

«El segundo error es el decreto 949, que le da forma e instrucción al ministerio de Transporte, realiza una concesión que permite repetir el esquema. Y lo que mas hace ruido, que el gobierno nacional, con extracción política diferente de Macri, utilice la misma ley para volver a licitar. El otro gran error, es meter en el articulo 2 del decreto, que da la posibilidad de abrir el abanico para cualquier otra obra que haga falta, días antes estuvo en la palestra el Canal Magdalena», apuntó el estudioso. 

En la misma línea, Briatore, sostiene que estamos ante «la privatización del río Paraná, porque va por el mismo camino que indica la licitación por peajes, o sea el Estado cede el control de una logística, se desentiende de su mantenimiento cediendo el peaje. No hay manera de administrar si no se tiene el control. Y el control es la garita del peaje».  

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