En una nueva reunión del Consejo del Salario, la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y las cámaras empresarias acordaron este martes un aumento del mínimo, vital y móvil del 20% en cuatro tramos: se abonará un 7% en diciembre, un 6% en enero, un 4% en febrero y otro 3% en marzo.

Así, el salario mínimo (que actualmente es de $57.900) será de $61.953 en diciembre; de $65.427 en enero; de $67.743 en febrero; y de $69.480 en marzo. 

El encuentro de este martes tuvo lugar ante la aceleración inflacionaria que sufre el país, con un aumento de precios que no da tregua y se espera que acumule un alza anual del 100% al finalizar el año, lo que obliga a recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores.

Sindicalistas y empresarios sesionaron de forma virtual en primer término en la Comisión Técnica y, desde las 16.30, iniciaron la plenaria, que determinó el nuevo monto del haber mínimo, vital y móvil y de las prestaciones mínima y máxima por desempleo, y también convinieron revisar nuevamente el acuerdo salarial en febrero de 2023.

El último encuentro del Consejo del Salario Mínimo había sido el 22 de agosto, cuando las partes convinieron -también con el voto en contra de la CTA Autónoma- una mejora salarial del 21% en tres tramos de 7% entre septiembre y noviembre.

A partir de ese acuerdo, el ingreso mínimo pasó a ser de $51.200 en septiembre, de $54.550 en octubre y de $57.900 en noviembre, mientras que en agosto el ingreso era de $47.850 pesos para los trabajadores mensualizados a jornada completa.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo indicó: “El nuevo incremento del mínimo, vital y móvil para el año paritario, comprendido entre marzo de este año e igual mes de 2023, totalizó un 110,5 por ciento”.

Las posturas de las centrales obreras

La CGT se había reunido en la mañana de este martes en la sede nacional del gremio de Sanidad (Fatsa) para fijar una posición, al igual que lo hizo la CTA Autónoma, en tanto la CTA del diputado nacional Hugo Yasky reclamó que el nuevo valor del mínimo superase en 4 puntos el índice de inflación de diciembre y que en enero se produzca otro aumento salarial.

El Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil sesionó primero en la llamada Comisión Técnica y, luego, comenzó la plenaria de 32 integrantes -16 por la parte trabajadora y 16 por la empleadora-, y consensuó el acuerdo final.

La votación, que se realizó de manera virtual, cosechó 31 votos a favor y uno en contra, del secretario General de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy.

“Hace rato que la inflación en Argentina no la determinan los aumentos de precios, sino por la especulación de los sectores empresariales. Y no vemos ningún esfuerzo de los empresarios para una distribución de ingresos en favor de los trabajadores”, apuntó Godoy en un comunicado, en donde también advirtió que “con este aumento el ingreso mínimo se elevará a 69.500 pesos recién en marzo”.

Yasky había señalado que ante “la imposibilidad de anticipar la inflación” deben realizarse “revisiones trimestrales” -en este caso fue cuatrimestral-, porque solo para no perder poder adquisitivo “serían necesarios en diciembre $63.856 en relación con ese mes del año anterior y $69.197 para recuperar el de diciembre de 2019”, y dijo que para alcanzar el valor de 2015 el haber mínimo tendrá que ser de $90.000.

La Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) de Godoy y Ricardo Peidro rechazó nuevamente el acuerdo y ratificó que para no perder contra la inflación de este año el ingreso mínimo en diciembre debería ser de 64.000 pesos; reclamó otra vez “una política integral para que ese haber supere a la inflación y no pierda poder adquisitivo” y también sostuvo la necesidad de legislar y aprobar “un salario universal”.

La CTA Autónoma reclamó esta tarde una actualización del mínimo del 47% y, en un documento posterior al encuentro, Godoy sostuvo que desde hace tiempo “la inflación no es determinada por los aumentos de precios sino por la especulación empresaria, que no realiza ningún esfuerzo para distribuir los ingresos a favor de los trabajadores”.

Aunque el dirigente valoró los esfuerzos de la ministra de Trabajo, Raquel Olmos, para hallar “un punto intermedio”, dijo que “el nuevo aumento no permite siquiera sostener el nivel de ingresos de marzo y no recupera poder adquisitivo”, y detalló que la exigencia de una mejora del 47% entre noviembre y marzo se fundamentó en las pérdidas del 20% durante el macrismo y de otro 11% a partir de 2019

Godoy ratificó la necesidad de definir una canasta de referencia para “tener claridad respecto de lo que se discute”; propuso revisar la cuotificación de los aumentos y ratificó la demanda de la CTAA de que el mínimo alcance a los sectores de casas particulares, rurales y estatales provinciales y municipales.