El Senado de la Nación aprobó este jueves en el recinto el proyecto impulsado por el kirchnerismo para que la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sea pagada en base a la recuperación de «dólares fugados» de evasores que tienen bienes en el exterior no declarados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). El texto ahora pasará a la Cámara de Diputados, donde el oficialismo buscará conseguir la sanción definitiva.

La iniciativa fue avalada por 37 votos positivos contra 31 negativos, en una sesión que condujo en gran parte la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, en ausencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que se encuentra a cargo del Poder Ejecutivo durante la gira europea del presidente Alberto Fernández. La senadora santafesina Carolina Losada, como vicepresidenta del cuerpo, también estuvo durante algunos tramos.

La norma establece que el fondo será constituido en dólares estadounidenses y tendrá vigencia hasta que se produzca la cancelación total de la deuda con el FMI.

También agrega que sus recursos serán exclusivamente destinados a este fin y deberán contemplar los montos previstos o reservados para las recompensas a los colaboradores.

El autor del proyecto, el senador del Frente de Todos (FdT), Oscar Parrilli, declaró esta noche que algunos no apoyan la propuesta porque «tienen dudas» y otros «simplemente porque apoyan a los evasores», y aseguró que no hay fisuras en el oficialismo sobre la idea de que el FMI «no debe gobernar» Argentina.

«Es cierto que tuvimos algunas diferencias pero en lo que estamos todos de acuerdo, hasta el último militante, en el Frente de Todos, es que no queremos que nos gobierne el Fondo», expresó el senador neuquino y aseguró que el objetivo principal «es sacarse de encima al FMI».

El texto aprobado este jueves por la noche y que ahora deberá analizar la Cámara de Diputados -con más dificultad para la aprobación según asumió el propio oficialismo-, determina que el Fondo será administrado por el Ministerio de Economía.

El interbloque opositor de Juntos por el Cambio prestó conformidad para dar quórum en el inicio de la sesión que se extendió durante ocho horas pero se manifestó en contra con la propuesta al calificarla como «un blanqueo encubierto».

En el cierre del debate, el presidente del bloque del Frente de Todos, José Mayans, aseguró: «El endeudamiento de casi el 90% del PBI no se arregla con discursos. Ningún país aguanta esa política de especulación y usura. Este proyecto puede tener errores, pero la deuda no va a ser pagada por quienes no deben».

En su discurso donde criticó con dureza al ex presidente Mauricio Macri, Mayans preguntó: «¿De dónde quieren que se saque para pagar la deuda que nos dejaron, de los discapacitados, de los planes sociales o quieren que le saquemos plata a los jubilados? Acá traemos la idea de un fondo y que aporten quienes tienen bienes no declarados en el exterior».

Por su parte, el presidente del bloque radical, Luis Naidenoff, manifestó hoy el rechazo de su bancada al proyecto de ley que crea un fondo para pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que es hora de que el oficialismo «empiece a gobernar».

En su discurso acusó al oficialismo de «estar entrampado en su propia interna» y de no tener «ningún logro» en la gestión de Gobierno para exhibir desde que asumió en 2019.

Como miembro informante del FdT, el senador Daniel Bensusán (La Pampa) respondió que no es cierto que se trate de «un blanqueo» sino que «implica evitar que los contribuyentes paguen la millonaria deuda» contraída y que «la paguen y hagan aportes quienes se beneficiaron» con la fuga de capitales.

El legislador describió la «crítica situación» en que quedó el país tras «el mayor crédito otorgado en la historia del organismo (por el FMI) en condiciones -dijo- imposibles de cumplir a la Argentina».

El senador añadió que esos fondos «no fueron destinados ni un solo peso a salud, educación ni a la inversión o la industria» y aclaró que la norma «no exime de responsabilidades por contrabando, narcotráfico o trata de personas ni limita actuales facultades del Estado para investigar y sancionar conductas».

Para Bensusán, el endeudamiento dejado por la gestión del gobierno anterior de Mauricio Macri «ha perjudicado nuestra soberanía y nuestra independencia económica».

En representación de la oposición, Víctor Zimmermann (Chaco-JxC) expresó que «evitar la evasión y mejorar la recaudación es un objetivo compartido» pero aclaró que el actual proyecto se superpone con normas que ya rigen y que perjudican esos objetivos.

«Permanentemente se posibilita una regularización impositiva en Argentina que permite salvar la conducta de evasor de muchos de los contribuyentes decepcionando a aquellos para pagamos nuestros impuestos», sostuvo y dijo que «es absolutamente innecesario impulsar una ley de estas características».

Clara Vega, senadora aliada del FdT por La Rioja, expresó por su parte que no cree que la norma sea «la solución» pero la consideró «un avance».

«Podríamos haber hecho un proyecto mejor analizando cual es el andamiaje legal», dijo la legisladora que, no obstante, acompañó al FdT en la sanción.

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