El Senado de la Nación aprobó este miércoles, y convirtió en Ley, el proyecto que modifica la base mínima imponible del Impuesto a los Bienes Personales, en una sesión a la que faltó la oposición. La iniciativa eleva de dos a seis millones de pesos el monto para los bienes particulares, y de 18 millones a 30 millones de pesos, el valor a partir del cual se paga por la casa-habitación.

Con el apoyo de los aliados Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Misiones), el Frente de Todos en el Senado logró la sanción del proyecto que sube el mínimo no imponible del impuesto sobre los Bienes Personales, al tiempo que aumenta las alícuotas para los patrimonios más altos.

En la nueva conformación de la Cámara alta, la votación resultó con 37 votos a favor y 1 en contra. Los rechazos fueron de los legisladores de Juntos por el Cambio que estuvieron ausentes, y de la legisladora Alejandra Vigo (Hacemos por Córdoba) que voto de forma positiva el artículo 1 y en general voto negativo. Mientras que la riojana Clara Vega (Mediar Argentina) votó de forma positiva, pero en contra de los artículos 3 y 4.

De esta manera el oficialismo aprobó la iniciativa con las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados la semana pasada, mientras que la principal oposición reclamaba por la redacción inicial, que había sido avalada por unanimidad en octubre pasado, y a instancias del exsenador del FdT Carlos Caserio.

Carlos Caserio.

La iniciativa modifica el artículo 24 de la ley 23.966 de Impuesto sobre los Bienes Personales a fin de incrementar el mínimo no imponible de dos a seis millones de pesos. En el caso del inmueble destinado a casa-habitación, el piso se establece en 30 millones de pesos, cuando antes era de 18 millones de pesos.

También se dispone que estos montos se ajustarán anualmente por el coeficiente que surja de la variación anual del Índice de Precios al Consumidor Nivel General (IPC) del Indec correspondiente al mes de octubre del año anterior al del ajuste respecto al mismo mes del año anterior.

La iniciativa fue aprobada por unanimidad originalmente en el Senado a fines de octubre de este año, pero cuando pasó a Diputados se le añadieron dos nuevos tramos para los bienes nacionales de 1,50 % y de 1,75 % para las porciones de las bases imponibles que superen los 100 millones y 300 millones de pesos, respectivamente.

También se modifican las alícuotas para los bienes situados en el exterior y se establecen porcentajes que van del 0,70 % al 2,25 %.

Finalmente, se faculta al Poder Ejecutivo nacional a incrementar, durante el año fiscal 2022, los montos previstos en el inciso z) del artículo 26 (exención para el sueldo anual complementario) y en el anteúltimo párrafo del inciso c) del artículo 30 de la Ley de Impuesto a las Ganancias.

El Senado tuvo quórum a las 15.40 y, cinco minutos después, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, el mendocino Alfredo Cornejo, bajó al recinto para argumentar que se estaba violando el Reglamento de la Cámara.

Alfredo Cornejo

No obstante, la sesión siguió luego de que el titular de la bancada del Frente de Todos, José Mayans, comentó que la tolerancia en el tiempo se debió a lo que se tardaba en registrar las huellas dactilares de los legisladores.

«Nosotros empezamos acá como corresponde. Siempre lleva su tiempo el tema de la identificación. Es la gran excusa para faltar», argumentó Mayans.

«Tendría que haber estado la oposición acá, dando la cara, no como niños caprichosos. Estamos beneficiando a un millón 700 mil personas con este proyecto. ¿Podemos faltar a una reunión y dejar sin quórum cuando estamos dando este beneficio?», destacó.

Lo cierto es que el Frente de Todos se quedó sin quórum propio hoy porque, pese a que sus aliados de Juntos Somos Río Negro y del Frente Renovador de la Concordia de Misiones bajaron al recinto, uno de los integrantes del oficialismo, el catamarqueño Guillermo Andrada, dio positivo de coronavirus.

Tras la renovación parlamentaria, el Frente de Todos quedó con 35 integrantes y debe sumar a sus aliados para llegar al quórum. Hoy, el número de 37 lo aportó la riojana María Clara del Valle Vega, una senadora del peronismo disidente que suele votar con Juntos por el Cambio.

La otra legisladora no oficialista que se sumó al recinto, pero una vez que se logró el quórum, fue la cordobesa de Hacemos por Córdoba Alejandra Vigo, quien votó en contra de la ley.

«Aumentar impuestos no contribuye a la cohesión social en un clima social complejo. Tampoco sirve para el crecimiento de la producción», dijo la senadora.

Vigo agregó que la iniciativa «pone límites a federalismo porque impide que las provincias puedan cobrar su impuesto inmobiliario».

«Además, se castiga a quienes blanquearon sus capitales declarando bienes en el extranjero al aumentar las alícuotas a pagar», sentenció.

Por el contrario, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Ricardo Guerra, dijo que el proyecto tiene «alta significación debido a la cantidad de contribuyentes que se benefician y que no deberían ser alcanzados por este impuesto».

«Fue mejorado al ser tratado en Diputados al incorporarle un mayor sentido de proporcionalidad», indicó.

Guerra explicó que «los contribuyentes de mayor capacidad, a los que se les incrementa un 0,25 y un 0,50 por ciento producirán un incremento de recaudación de 40.400 millones y, por bienes en el exterior, de 69.750 millones de pesos».

«El incremento neto de recaudación estimado es de 85.780 millones. Lo que implica un beneficio para las provincias a partir del aumento de fondos que recibirán por Coparticipación», subrayó.