Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El proyecto de ley que propone crear un «Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el FMI» con dinero fugado al exterior, presentado con la firma de la mayoría del bloque del Frente de Todos, comenzó a ser debatido esta tarde en un plenario de Comisiones de la Cámara de Senadores.

La discusión empezó con la ponencia de especialistas que representan al Banco de la Nación Argentina, así como licenciados y doctores en Economía.

Esta mañana, sindicalistas de la Confederación General del Trabajo (CGT), de las dos CTA y de gremios agrupados en el Frente y la Corriente Sindical se comprometieron a «militar» para ampliar el apoyo al proyecto de ley del oficialismo.

Se trata de dos expedientes: uno crea el Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y el otro modifica la Ley 21526 de Entidades Financieras, respecto de actualizar y modificar las excepciones en materia de secreto bancario, bursátil y fiscal.

El proyecto que crea el Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con el FMI establece que sea constituido en moneda extranjera, dólares estadounidenses y sus recursos.

La vigencia del Fondo será hasta la cancelación total de la deuda con el FMI, o hasta el plazo que fije el Poder Ejecutivo, y sus recursos serán exclusivamente destinados a este fin y deberán contemplar los montos previstos o reservados para los incentivos a los colaboradores que contribuyan a identificar evasores.

Sostiene que el Fondo será administrado y gestionado por el Ministerio de Economía, y el proceso de contralor, fiscalización y supervisión de su gestión será realizado por la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior del Congreso.

La iniciativa establece que el aporte del blanqueo «no representará una nueva carga impositiva para la mayoría de los argentinos, ya que solo le corresponderá pagar a quienes tengan bienes en el exterior y estén evadiendo impuestos o lavando dinero».

Los alcanzados por esta iniciativa deberán realizar un aporte del 20% de sus bienes no declarados, porción que deberá ser abonada en dólares.

El proyecto indica que «en el caso de declarar los bienes pasados los seis meses de la entrada en vigencia de la ley, la alícuota subirá al 35%», y agrega que quienes no se allanen al pago de este aporte «corren el riesgo de tener una pena en prisión», tal como lo estipula la ley vigente.

Los senadores oficialistas proponen también usar la figura del «colaborador», que se aplicará a quienes faciliten el hallazgo de bienes no declarados.

Podrán colaborar tanto las personas físicas como también las entidades bancarias, que serán liberadas de cualquier acuerdo de confidencialidad con el evasor, tal como lo establece el segundo expediente.

Los que ayuden a este fin serán premiados con hasta el 30% de lo que se obtenga por la información aportada.

La iniciativa modifica las excepciones al secreto bancario, bursátil y fiscal, lo que le permitiría a los fiscales a cargo de la investigación de la causa no tener que esperar la autorización de un juez para acceder a esa información.