La escalada del dólar, las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la consecuente recesión que se anuncia para los próximos meses golpeará un escenario socioeconómico que ya viene deteriorado, no sólo a nivel nacional sino en el plano local.

Según datos relevados por el Indec relativos al tercer trimestre de 2017, casi 800 mil personas, entre el Gran Rosario y el Gran Santa Fe, ganan menos de 20 mil pesos mensuales.

Los datos sobre ingresos de la Encuesta Permanente de Hogares resultan estremecedores, sobre todo cuando se comparan con las ganancias de las quince empresas más encumbradas radicadas en la provincia.

Estas empresas, en su mayoría exportadoras (ventas exteriores por las cuales no abonan ingresos brutos), según los últimos balances presentados en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires vendieron por 388.758 millones de pesos en el año 2017.

«El promedio de ingresos del 80% de las personas en el Gran Santa Fe y Gran Rosario por mes, es casi la décima parte de lo que Vicentín factura por minuto»

Según calculos realizados por el diputado provincial Carlos Del Frade, quien recogió estos datos oficiales, estas firmas están ganando a razón de 1.065 millones de pesos diarios; 44 millones por hora y 739.646 pesos por minuto.

El diputado Carlos Del Frade recogió los datos de la EPH y criticó la «obscena desigualdad» apuntalada por «decisiones políticas».

En dialogo con Conclusión, el legislador del Frente Social y Popular lamentó la crudeza reflejada en la disparidad de los números.

«Para nosotros el sueño es ver en el trono de la vida cotidiana la noble igualdad, hoy vemos allí a la noble desigualdad. Hay una obscena concentración de riqueza, extranjerización, por un lado, en una provincia muy rica, y tenes una gran cantidad de gente que gana, en un mes, una décima parte de lo que factura por minuto Vicentín (grupo agroindustrial), por ejemplo», se explayó Del Frade.

Acorde a las cifras, el promedio de ingresos del 80 por ciento de las personas en el Gran Santa Fe y Gran Rosario por mes, es casi la décima parte de lo que Vicentín factura por minuto: 13.519 pesos por mes contra 116.695 pesos cada sesenta segundos.

Política de desigualdad

Si bien el deterioro económico y social se ha profundizado en los últimos meses, todos los analistas coinciden en que empeorará en el corto plazo. Del Frade no le achaca responsabilidad sólo al gobierno nacional sino que ve «complicidad» en la Casa Gris.

«Hay 15 firmas en Santa Feque están ganando a razón de 1.065 millones de pesos diarios; 44 millones por hora y no pagan Ingresos Brutos».

«Estoy convencido que hay complicidad del gobierno provincial con los sectores que concentran y extranjerizan riqueza en Santa Fe, por eso no cobramos ingresos brutos a las exportadoras. Nombramos sólo el caso de 15 firmas que pagan 0 pesos de IIBB por exportar», explicó.

En medio de la guerra con el Paraguay, en 1866, la Nación le quitó el derecho a las provincias de cobrar el derecho a la exportación con el justificativo del conflicto, lo cual nunca más fue modificado.

Pero provincias como Misiones o Chaco, cobran desde hace varios años una alícuota a aquellas compañías radicadas en su suelo que realizan ventas al exterior.

Del Frade cree que debería imponerse ese gravamen pero «no hay voluntad política. Por temor a juicios quizás. Pero en Misiones, que lo cobra desde 2006, hubo un sólo juicio. Lo siguen cobrando sin problemas», señaló.

«La única manera de cambiar la realidad es cobrarle impuestos a los que más tienen y no a los que menos tienen»

Sobre la capacidad de lobby que pueden tener las firmas exportadoras radicadas en Santa Fe (algunas son multinacionales), el legislador y periodista argumentó: «El tema es si gobiernan ellos o si como gobierno le podés imponer esta necesaria idea de que paguen»

Y añadió: «Es una gran discusión política. Por eso hablamos de decisiones políticas que garantizan la desigualdad».

En el Gran Rosario, 659.683 personas tienen ingresos promedios por debajo de los 15 mil pesos mensuales y representan el 80 por ciento de los que perciben algún tipo de ingresos. El 10 por ciento más acomodado se queda con el 30 por ciento de los ingresos totales, mientras que el subsuelo rosarino apenas araña el 1,15 por ciento de la torta.

La diferencia es de quince veces entre los que más ganan y los que menos reciben, según datos del Indec del tercer trimestre de 2017.

«Hay que democratizar esta información, la única manera de cambiar la realidad es cobrarle impuestos a los que más tienen y no a los que menos tienen», cerró Del Frade.