La crisis económica no perdona y no hay fecha que pueda revertir la caída del consumo y la pérdida del poder adquisitivo. Así se reflejó en la ciudad donde, a pesar de las diversas estrategias comerciales que incluyó, entre otras, la peatonalización de la calle San Luis, se registró una caída del 12% en las ventas en relación a la misma fecha en el 2018.

Según señaló Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario y vicepresidente de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, si bien aún no están los números finales de la estadística de octubre, «los números van a ser parecidos a los del Día de la Madre».

«Las ventas del mes de septiembre tuvieron una evolución negativa con respecto al mes anterior. Y, con respecto a esta última fecha del Día de la Madre, hemos evaluado un 12% de volumen negativo en relación a la misma fecha de 2018″ explicó el dirigente empresario.

En ese sentidfo, Diab manifestó que los rubor que más cayeron fueron «marroquinería, calzado, indumentaria y electrodomésticos» «Registraron un desplome que ronda el 18%«, aseguró Diab. «Mejor performance tuvieron artículos de perfumería y cosméticos y artículos de uso personal. Pero fue un promedio negativo que refleja la falta de poder adquisitivo.».

Además, el presidente de la Asociación Empresaria remarcó que «La mayoría de las ventas se hicieron con tarjetas de crédito, fundamentalmente con el programa Ahora 12». «Pero seguimos en tendencia negativa», remató.

La experiencia de Calle San Luis

En relación a la iniciativa de peatonalizar la calle San Luis, que fue muy ponderada por los comerciantes de la zona, Diab señaló que, más allá de las buenas ventas registradas allí, «la torta es una sola». 

«Las estrategias que usa cada centro comercial lo que hacen es guiar el consumo hacía un lugar más que hacia otro, pero el resultado final es el mismo. Es decir, una zona puede haber vendido más que otra por determinadas estrategias pero eso no altera el volumen final» destacó.

En cuanto a las expectativas para las ventas de fin de año, Diab no se mostró muy optimista: «No habiendo expectativas de ningún tipo de recomposición salarial más allá de esos $5000 de los que se ha hablado, las expectativas para las fiestas no son buenas porque no vemos probabilidades de que se puedan modificar las condiciones del poder adquisitivo de los consumidores».