Salarios, jubilación y Asignación Universal por Hijo le ganan, aunque en forma leve, la carrera a los precios medidos por las provincias y empujan hacia arriba las ventas de supermercados y centros comerciales, reportó un informe privado.

El nivel general de salarios mejoró en julio un 29% en términos nominales con relación al mismo mes de 2014 y un 2,6% en términos reales, si se consideran los ingresos indicados por el IPC-provincias.

El IPC es un índice que mide la variación de los precios de un conjunto de bienes y servicios representativos del gasto de consumo de los hogares residentes en una región geográfica determinada.

Según el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) que dirige Andrés Asiain, en cuanto a los jubilados jubilados, el haber mínimo jubilatorio aumentó de 3.231 a 3.822 pesos, es decir un 38,6% arriba en julio de 2015 respecto del mismo mes en 2014, lo que permitió recuperar su poder de compra en 10 puntos de acuerdo con el IPC-Provincias.

Respecto de la Asignación Universal por Hijo (AUH), al pasar el monto mensual de 644 a 837 pesos, con un crecimiento del 30 por ciento entre junio de 2015 y 2014, incrementó su poder adquisitivo frente a todos los índices de inflación «recomponiendo los ingresos de los sectores más vulnerables de la sociedad».

La mejora en el poder de compra de los ingresos impulsó el  consumo, tal como reflejan los aumentos en la facturación de supermercados un 6 por ciento internanual de aumento en julio último respecto de la inflación provincias, manifestó el reporte.

«En cuanto a los centros comerciales, el índice de ventas  constantes medidas por el IPCnu-INDEC aumentó en julio de 2015 un 23% respecto a julio de 2014», precisó la evaluación del CESO.

Este repunte del consumo privado se debe a la recomposición del poder adquisitivo del salario, jubilaciones y asignaciones, y la estabilidad cambiaria en un contexto de inflación a la baja, enfatizó el análisis.