El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, aseguró hoy que el paro agropecuario lanzado
por una fracturada Mesa de Enlace «no impactará mucho» en la economía, porque el sector ya no estaba vendiendo sus productos y tiene «diez millones de toneladas de soja en silobolsas».

«Anunciar un paro de comercialización es contradictorio si ya no estaban comercializando. Tienen diez millones de toneladas de soja guardada en los silobolsas. O sea que paren o no paren, no va a cambiar demasiado la situación económica», advirtió el funcionario.

En declaraciones a Radio América, Casamiquela fustigó la medida de fuerza anunciada por la fracturada Mesa de Enlace, encabezada por la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro, y sin la Federación Agraria, desde el 11 al 13 de este mes.

«Uno puede discutir un montón de cosas y yo soy amplio y tengo criterio para eso, y de hecho escucho y mantengo diálogo con los dirigentes de las organizaciones, pero hay que tener cuidado en cómo vemos las cosas», aseguró Casamiquela.

«Si yo voy al paro porque se cae todo, esto es un desastre y el espanto kirchnerista, cómo justifico que tengo nuevamente récord de producción en la Argentina. Tenemos otra vez 58 millones de toneladas de soja», analizó.

Casamiquela reconoció que «hay situaciones con algunos grados de complejidad» que el Gobierno está «abordando intensamente», como algunas economías regionales que tienen productos vinculados  con las exportaciones.

Por su parte, la Federación Agraria no adhirió al paro. Casamiquela consideró que la decisión de la Federación Agraria de no ir al paro junto al resto de la Mesa de Enlace «es coherente con algunas dificultades que nosotros hemos encontrado» entre las organizaciones.

«La Mesa de Enlace se conformó con la Federación Agraria y la Sociedad Rural, dos grupos ideológicamente antagónicos durante años en la historia del campo argentino», recordó el ministro de Agricultura.

Analizó que lo que está pasando ahora es que, con las nuevas autoridades de la Federación Agraria, hay «una nueva lectura, una nueva mirada de como se puede trabajar» para resolver los problemas del sector.

Apuntó que la Federación Agraria viene «haciendo un análisis crítico con algunas medidas del Gobierno, pero fundamentalmente está cambiando sus estrategias» porque apuesta más al diálogo que a la confrontación.

Por ello dijo «compartir» con la FAA la idea de no apoyar el paro de comercialización cuando lo que necesitan los pequeños y medianos productores es tener un flujo de dinero con la entrada y salida de los productos en el mundo de los negocios.

«Lo concreto es que hay un diálogo con las autoridades de la Federación Agraria, lo que para mí es lo más importante de todo esto. Y ya se ha avanzado sobre puntos concretos, buscando la diferenciación de los pequeños y medianos productores», dijo.