El Gobierno de Javier Milei le asestó una agresión más a la endeble situación económica por la que atraviesa la Argentina.

Esta vez el golpe promete ser duro para la población debido a que desde este lunes la yerba mate y el pan (como así también los productos derivados de las harinas) no encontrarán techo para elevar los precios y todo hace suponer que no se quedarán quietos.

A través de la vía del decreto, el presidente dispuso que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) ya no tenga más la potestad de fijar los precios de ese producto desde este lunes y que finalice la actividad del fideicomiso del trigo.

Con todo ello, desde ahora los productores tendrán en sus manos la libertad para decidir si aceptan o no el precio establecido de los productos.

Según especialistas, debido a que el precio de la yerba está vinculado al volumen de los stocks, la medida puede perjudicar a los pequeños productores, aunque no se sentirá de inmediato.

En cuanto trigo, el Gobierno también dará a conocer esta semana el fin del fideicomiso del trigo que fue creado durante la gestión de Alberto Fernández, adelantó Ámbito.com.

«Habíamos anunciado el deseo de terminar con cada uno de los Fondos Fiduciarios que depende del dinero del Estado Nacional. La semana que viene quedará eliminado formalmente el primero de ellos: llevaba dilapidados sin sentido 69.000 millones de pesos, aseguró este viernes el vocero presidencial Manuel Adorni desde su cuenta de X.

El fondo del trigo había sido creado para la estabilización de los precios, en especial del pan, según la administración de Fernández. Consistía en subsidiar a las empresas, a los molinos.

El portal especializado en economía expuso que “los datos relevados por el Indec demuestran que, desde su creación (marzo de 2022) hasta hoy, la bolsa de harina sufrió un incremento del 899% y el kilo de pan avanzó 631%”.

“Todos los fondos del fideicomiso estuvieron dirigidos a subsidiar la bolsa de harina 000 común de 25 kilos, que es la que compran las panaderías para hacer pan y para la segunda industrialización. Es la utilizada por las empresas de consumo masivo para producir galletitas, pan de molde, tapas de empanadas, entre otros productos” completó.