El Índice de Precios al Consumidor que elabora el centro Libertad y Progreso (IPC-LyP) registró un alza de 5,7% en febrero pasado, un número que marcaría una leve desaceleración respecto al primer mes del año. Los números igualmente empeoran en todas las comparaciones interanuales.

Respecto al dato de inflación que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó para enero (6%), el relevamiento privado marcó una desaceleración de 0,3 puntos porcentuales, un indicador que puede ganar valor en caso de que los meses siguientes se mantenga la tendencia.

Igualmente, -siempre según LyP- en términos interanuales ya se acumulan 13 meses consecutivos en los que la inflación muestra un signo contrario y, al ser comparada con el mismo mes del año anterior, expone una aceleración.

Por ejemplo, el IPC de Libertad y Progreso acumulado en el primer bimestre de 2023 alcanzó el 12%, cifra que supera el 8,8% del año pasado para el mismo período.

En este último relevamiento, el rubro con mayor aumento e incidencia fue ‘Alimentos y Bebidas no Alcohólicas’, con un alza de 9,8%. «Además de ser el que más incrementó en el mes, también es el que mayor ponderación tiene en el IPC (23%) por su relevancia en el consumo de los argentinos», aclaró el centro de estudios que dirige Agustín Etchebarne.

A este ítem le siguen los aumentos en ‘Vivienda, Agua y Electricidad’, que alcanzaron el 8,3% a raíz de las actualizaciones tarifarias para los usuarios y el incremento en los alquileres.

A la vez, ‘Restaurantes y Hoteles’ es un sector con efecto estacional importante y registró aumentos de 7,6%, acelerándose con relación al mes anterior. Por último, ‘Medicina’ registró un alza de 6,4% en el mes, explicado principalmente por el aumento de prepagas.

Proyecciones

«En marzo, esperamos que el índice presente una marcada aceleración respecto a febrero, dada la conjunción de dos efectos. En primer lugar, el componente estacional implica una mayor presión sobre la inflación motivada por el inicio de actividades tales como el ciclo lectivo y su consecuente consumo. Por otro lado, se prevé una serie de aumentos en los precios regulados que empujarán al alza el IPC general, entre los que se destacan: colegios privados, nafta, transporte público, alquileres, prepagas y tarifas de luz, gas y agua», expresó el centro de estudios en las conclusiones de su informe.

Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que «lo más preocupante es que en febrero hubo una fuerte aceleración de los precios no regulados, dando cuenta de que no estamos avanzando hacia una desaceleración inflacionaria, sino más bien lo contrario. Los desequilibrios que acumulan el Tesoro y el BCRA (por financiar al anterior) hacen incompatible una baja de la inflación de manera sostenida».