Enviado especial a Buenos Aires – El líder de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete, se movilizó junto a otras corrientes sociales, sindicatos y encabeza una masiva movilización en el marco de una jornada de lucha por “tierra, techo y trabajo, contra el hambre y los tarifazos”, y señaló que  son «demasiado prudentes y pacientes ante el ninguneo del Gobierno».

El dirigente social, expresó en diálogo con Conclusión que «antes de las fiestas de 2018, el Gobierno se comprometió a dialogar, porque reconocía que la realidad social era apremiante. Incluso la ministra Carolina Stanley se manifestó en este sentido, y asentía que la economía no iba a mejorar y que se darán mayores indices de pobreza».

«Es el peor año desde la crisis de 2001”, dijo Alderete, quien arremetió diciendo que «no nos alarmamos cuando dicen que empeorará la pobreza, pero esto agrava la situación desesperante en la que están sumergidas miles de familias en Argentina. Esto alcanza a los que se quedan sin trabajo, el cierre de Pymes y comercios no puede sino generar desesperanza. Macri empeoró la situación del mundo de la producción y como regalo dejó cuadros tarifarios impagables».

Respecto del impacto de las decisiones del Gobierno sobre políticas económicas, el referente de la CCC apuntó que se tendrá «consecuencias irreversibles en el tejido social, como se ve en las copas de leche y comedores. La salud de los sectores populares se resintió y se está cerca de indices propios de las primeras décadas del siglo pasado.Vuelven a aparecer enfermedades que habían sido erradicadas».

«La desnutrición se instaló en los chicos de las barriadas, esto será irreparable para la vida de ellos», remarcó Alderete.

Consultado por este medio si cree que el Gobierno se convirtió en un relator del impacto que generan sus políticas como forma de no hacerse cargo de ellas, el máximo referente manifestó que «es hora de que se dejen de hablar de la herencia recibida, llevan tres años de gobierno. Acordaron con el FMI, y sabemos que eso es mayor ajuste, menos trabajo, aumento de la indigencia y endeudamiento para privilegiar la bicicleta financiera, el pueblo no está en las prioridades de su agenda».

«Hay que cambiar el gobierno y la política en las próximas elecciones, será también responsabilidad de las organizaciones sociales trabajar en pos de la unidad para derrotar en las urna al gobierno neoliberal», remató.