La crisis económica atraviesa casi de punta a punta el entramado productivo argentino y rubros ligados a servicios como el turismo también sienten el impacto: el turismo interno y las ventas minoristas cayeron un 15% en comparación con la Semana Santa de 2018, apenas antes del inicio de las «tormentas» financieras.

Así lo aseguró un informe de la Federación de Cámaras y Centros Comerciales Zonales de la República Argentina (Fedecámaras), al precisar que el año pasado se movilizaron 2 millones y medio de personas durante el fin de semana largo, contra 1.600.000 de este año.

«No es el movimiento habitual, la gente llega con lo justo a fin de mes, los sectores medios han sido muy golpeados por la pérdida del poder adquisitivo del salario y la suba de tarifas y sobre todo de la nafta, entonces hacen el ajuste en el consumo, lo que perjudica sobremanera a los comerciales y pymes del interior», declaró el titular de la entidad, Rubén Manusovich, al tiempo que resaltó que «la falta de turistas se nota mucho en la Costa Atlántica».

El reporte se vale de datos reconocidos oficialmente por la Secretaría de Turismo, según explicó Manusovich, a la vez que detalló que las reservas por turismo están en promedio en un 60%, con las excepciones de la Quebrada de Humahuaca y Tandil, donde excede el 95%.

Respecto a las medidas relativas a precios anunciadas esta semana por el Gobierno, Manusovich se crítico: «Son 16 empresas que acordaron congelar 64 productos con los hipermercados, que sólo comercializan el 30% de los alimentos», y añadió Manusovich.

Y alertó: «El 70% de las pymes comerciales no tendrán abastecimiento de esos productos. Además, esos 64 productos fueron remarcados, es decir los mayoristas ya hicieron lo que comúnmente se denomina colchón”.