El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó este lunes que la utilización de la capacidad instalada en la industria en marzo cayó, en términos intearnuales, 9,1 puntos y se ubicó en un 57,7%.

De igual manera, las estadísticas oficiales indicaron que hubo una retracción de 0,8% con respecto a febrero, deslegitimando las declaraciones de los funcionarios del gobierno nacional que apuntaron, en las últimas semanas, que la economía ha comenzado a recuperarse.

La escalada inflacionaria que azotó a marzo de 2019 con un indicador del 4,7%, acumulando un 11,8 en el primer trimestre, fue uno de los factores que empujó a la industria a trabajar al 57,7% de si capacidad instalada.

Cabe destacar que en el mes evaluado, la producción industrial se contrajo 13,4 puntos interanuales, según señaló el organismo estadístico en anteriores informes.

Teniendo en cuenta que en marzo del 2018 industria funcionaba al 68.8%, la comparación año a año arroja para el mismo mes, pero de 2019, una contracción de 9.1 puntos porcentuales.

Estos datos atentan contra la intención oficialista de mostrar indicadores positivos durante la carrera a las elecciones presidenciales. Es que, si bien esperaban algún golpe proveniente de las comparaciones interanuales, estimaban que en la comparación mes a mes se vayan presentando números que muestren un escenario de mejoras paulatinas. No fue el caso.

El segundo semestre que alguna vez apareció como eslogan asociable a la luz al final del túnel, hoy figura atravesado por los resabios de la presión cambiaria, que se traducen directamente en escalada inflacionaria. Si esto se suma a la decisión del Banco Central de endurecen su política monetaria para combatir el fenómeno, el resultado es un contexto recesivo.

En este escenario hubo diversos sectores que finalizaron con más de la mitad de la capacidad ociosa: La industria automotriz es de los sectores más afectados, con apenas un 35% de utilización de su capacidad, resultado de la menor cantidad de unidades fabricadas por las terminales automotrices. Le siguieron el rubro de Metalmecánica excepto automotores (43.1%), Productos de caucho y plástico (48,7%) y Productos alimenticios y bebidas (55,7%). Este último dato aparece en un contexto en el cual diferentes organizaciones sociales y políticas están reclamando que se declare la Emergencia Alimentaria.

Por encima del nivel general se destacaron Refinación de petróleo (76,6%), uno de los sectores que podría ayudar al repunte de la economía del país este año, de la mano de Vaca Muerta, Papel y cartón (71,1%) y Sustancias y productos químicos (69,6%) que completaron el podio de menor utilización de la capacidad instalada para producir.

Más abajo se ubicaron Industrias metálicas básicas (64,8%), Productos del tabaco (63,8%), Productos minerales no metálicos (62,4%) y Edición e impresión (58,1%).