La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) inició en Buenos Aires su visita y marcó el debut con la gestión del presidente Javier Milei.

El equipo del Fondo, liderado por Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja, arribó el pasado viernes al país y tiene programadas reuniones con funcionarios argentinos, incluidos el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

Todo indica que este lunes serán las primeras rondas formales entre las partes. El objetivo principal es renegociar las condiciones de un nuevo acuerdo, dadas las dificultades cumpliendo los términos previos bajo la administración de Alberto Fernández y Sergio Massa.

La delegación del FMI comenzó sus actividades reuniéndose con técnicos del Banco Central, hoy al mando de Santiago Bausili, un hombre de Caputo. Entre los temas críticos a tratar se encuentran la acumulación de reservas y la gestión del tipo de cambio.

Las reservas netas del Banco Central cerraron 2023 con un saldo negativo, incumpliendo así las metas establecidas en un acuerdo anterior. Aunque tras la devaluación y manejo del cepo, el Banco Central adquirió dólares en el mercado.

El gobierno argentino enfrenta desafíos como el déficit fiscal y la emisión monetaria, y espera lograr la aprobación del FMI para un desembolso pendiente de 3.300 millones de dólares, además de enfrentar vencimientos inminentes con el organismo que ascienden a 7.700 millones de la moneda estadounidense para este año.

Las conversaciones actuales podrían ser clave para resolver estos compromisos financieros y reorientar el acuerdo con el FMI.

Además, la Argentina duplicará en 2024 el pago de intereses al Fondo Monetario Internacional (FMI) frente a lo destinado el año pasado, lo que significa que lo abonado en dicho concepto representa un 38% del monto total que debe cancelar el país durante este calendario.

De los US$7.258 millones que la Argentina debe pagar al organismo internacional durante este año, US$2.798 son intereses (38% de ese total), lo que representa el doble del pago realizado en 2023, cuando el monto abonado implicó 18% del total cancelado, de acuerdo a datos de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía.

La proporción de dinero destinado a saldar intereses crece este año debido a la reducción del pago de la deuda general.

Durante el nuevo calendario, la Argentina tendrá vencimientos por US$4.487 millones, lo que sumado a los intereses completan los más de 7 mil millones de dólares que deberá girar el Gobierno al FMI, en cambio el año pasado el país pagó US$17.000 millones, sin contar el componente extra del préstamo.