El Sector Público Nacional cerró el mes de febrero con saldo positivo en sus cuentas, producto de gastar menos de lo que recauda. Ahora bien, el lado B de un superávit de $338.112 millones se explica en la licuación de las jubilaciones, la quita de subsidios eléctricos, la interrupción de la obra pública y el recorte a las transferencias a provincias.

Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) indicó que en febrero las cuentas públicas cerraron con $1.232.525 millones a favor (se recaudaron $5,5 billones y se gastaron $4,3 billones), pero $894.412 millones se usaron para pagar deuda, de forma que el excedente se redujo a $338.112 millones.

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“Se repitió en febrero lo ocurrido en el mes de enero: el superávit se edificó sobre un recorte sin precedentes en el gasto público. Es relevante notar que, dentro de este proceso de ajuste, si bien todas las partidas de gasto caen, el principal componente es la licuación de las jubilaciones, que explicaron el 35% del total”, apuntaron desde el CEPA.

Contribución al ajuste en el gasto por partida en febrero 2024, en % del ajuste total.

El organismo advirtió que la “reducción en los egresos se atribuye principalmente a la licuación de los haberes de los jubilados”. En este sentido, especificó que en términos reales la caída de partidas en jubilaciones y pensiones trepa al 38%.

En febrero, de cada 100 pesos de ajuste, 35 corresponden a recortes en jubilaciones. “Esta tendencia, que se arrastra desde enero, refleja el fuerte impacto en los ingresos de los jubilados de la inflación desatada tras la asunción del presidente Javier Milei y la falta de medidas gubernamentales para compensar esta situación”, alertó el informe.

Contribución al ajuste en el gasto por partida en enero 2024, en % del ajuste total.

Y agregó: “Se destacan también la notable caída en las pensiones no contributivas (-43%), en las transferencias corrientes a las provincias (-85%) y a las universidades (-25%). Otra área afectada significativamente son los subsidios, donde se evidencian los efectos del retiro de los mismos en el sector transporte con su respectivo impacto en el precio del boleto, y mayormente en el sector energía, con el recorte de las transferencias a CAMMESA, la empresa distribuidora, que desató problemas en la cadena de pagos e introduce dudas sobre la sostenibilidad del ajuste”.

En materia de subsidios al transporte, el ajuste real fue del 40%, mientras que los de la energía eléctrica se desplomaron un 44%. Por otro lado, Milei llegó a la Casa Rosada prometiendo terminar con la obra pública, y cumplió: los gastos destinados a la construcción cayeron, en términos reales, un 88%.

Las transferencias a provincias se redujeron 85% en términos reales, principalmente explicadas por la eliminación del FONID y del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires.

“El superávit entonces no es producto de un incremento en la recaudación sino de un brutal derrumbe del gasto de 36,4%”, cerraron desde el CEPA.

Las cuentas públicas cerraron con saldo positivo en febrero, con un brutal ajuste sobre jubilados by Conclusión TV on Scribd