Mediante un dossier el Fondo Monetario Internacional (FMI) le recomendó a Argentina realizar un «ambicioso esfuerzo» para realizar reformas estructurales que impulsarían la economía.

Originalmente el paper fue escrito por Lusine Lusinyan, economista senior del Departamento del Hemisferio Occidental, luego de que la misión del FMI visitara el país a fines del año pasado, antes de que el presidente Macri solicitara un préstamo stand-by por 50.000 millones de dólares en medio de una corrida cambiaria feroz.

El trabajo fue publicado en estos días en la web del organismo y recogido por el sitio económico iprofesional. Aconseja tomar una serie de medidas para «favorecer la competencia e impulsar el crecimiento principalmente a través de un mayor empleo y eficiencia».

Entre las medidas deseables alistaron: facilitar la creación de empresas; reducir los costos para crear un negocio; abrir más la economía al comercio internacional; flexibilizar el mercado laboral; bajar la carga tributaria.

Según la publicación reciente, el texto busca «alentar el debate» y no necesariamente expresar una visión terminante, o una exigencia por parte de la entidad que dirige Christine Lagarde.

El informe asegura que la economía argentina ha evidenciado un «rendimiento de la productividad decepcionante» en las últimas décadas, ya que que el crecimiento anual de la productividad laboral desde 1980 «ha sido cercano a cero», cuando en general las economías emergentes tuvieron un crecimiento por ciento de alrededor del 2,5%.

«Las estrictas regulaciones del mercado laboral, como los altos costos de despido y las restricciones al empleo temporal, obstaculizan la asignación eficiente de recursos en la economía, desalientan la inversión y conducen a la subutilización de la mano de obra y la informalidad», apuntala el dossier del FMI.

«Las reformas estructurales tomarán tiempo en materializarse, pero son esenciales para impulsar el potencial económico de la Argentina de manera sostenida», concluye la publicación.