«La Argentina va a ser un país autónomo el día que se saque de encima el triste condicionante que es el Fondo», dijo este el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa.

«Dimos un paso importante en la administración de la hipoteca que nos dejó (Mauricio) Macri, pero la hipoteca la seguimos teniendo», agregó.

La charla entre Massa y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, fue «muy buena y amena», según fuentes de Economía.

El FMI desembolsó US$7.500 millones en la moneda del Fondo, los Derechos Especiales de Giro (DEG), que llevaron las reservas por encima de los US$29.000 millones.

Tras pagos y devoluciones, quedarán unos US$3.400 millones como fondos de libre disponibilidad, y se podrá usar «una parte importante de ellos para aplacar las subas del dólar», dijo Massa.

«En abril, el presidente Joe Biden se comprometió con front load y cuatro meses después vinimos a buscar un back load», reprochó Massa en la reunión. Es decir, no sólo no hubo adelanto de los fondos sino que además hubo que pagar mientras se negociaba una negociación que los funcionarios siempre definieron como «absurda».

Massa cree que una resolución más rápida hubiese dado más estabilidad en los mercados financieros y aseguró: «Vamos a defender el piso de inversión social y al mismo tiempo mandar al Congreso un presupuesto con déficit cero. La base de la propuesta es que se recorten los beneficios empresariales que el año pasado no quisieron tratar y que representan 4,5% del PBI. La meta de déficit es de 0,9%, pero con esa base que me tiene que brindar el Congreso».

«Desde la finalización de la cuarta revisión, los principales objetivos del programa no se alcanzaron, como consecuencia de la sequía sin precedentes y de las desviaciones de las políticas. En un contexto de elevada inflación y crecientes presiones sobre la balanza de pago, se acordó un nuevo paquete de medidas centrado en fortalecer las reservas y reforzar el orden fiscal», destacó el comunicado oficial del Fondo.

En la reunión, Massa insistió con el impacto de la sequía en la economía local con un ejemplo contundente. Dijo que el equivalente de lo que pasó en la Argentina en EEUU hubiera representado para ese país pérdidas en sus exportaciones por USD 850.000 millones.

Sobre el pedido del FMI, Massa dijo que «ellos plantearon que en algún momento hay que despejar los tipos de cambio, pero no ahora. Y volvieron a comentar la charlas que tuvieron con la oposición: dicen que el equipo de Milei fue mucho más colaborativo que las posturas muy radicales y anti-desembolsos de los economistas de Patricia Bullrich, Luciano Laspina y Carlos Melconian».

Con respecto a la reunión del board del organismo, se comunicó que la aprobación fue unánime.

«Estuvieron los comentarios de los directores habituales: China que no tendrían que haberle dado el crédito a Macri y Japón que pidió tipo de cambio único, por ejemplo», destacaron.