Si bien se ha buscado (o se ha logrado) encasillar a Guillermo Moreno como una especie de “forastero” de la política, en cada una de las entrevistas que ha dado desde el llano, en los últimos años, simplemente se oyen las opiniones -efusivas quizás- de un dirigente peronista clásico. Y claro está, de un economista, también de formación clásica.
No obstante ésa cualidad de víctima de mecanismos de exclusión del discurso, de propios y extraños, se lo sigue convocando a irrumpir en la opinión pública, más allá de su tarea intra partidaria (forma parte de la Comisión Económica del Partido Justicialista), al punto de que el mismo presidente Alberto Fernández recogió el guante públicamente en declaraciones radiales y respondió a alguna de sus críticas.
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Entrevistado por Hugo López en el programa Aquí, allá y en todas partes, de Radio Síntesis (Conclusión), el ex Secretario de Comercio de la Nación afirmó que en estos momentos “se está discutiendo cómo se va a formar la Argentina de los próximos años” por lo cual “es importante el debate ahora”.
“Los actores relevantes de la política tienen que hablar, sobre todo tiene que hablar el presidente de la Cámara de Diputados. (Sergio) Massa se la pasó hablando los últimos cinco o seis años, y resulta que ahora está en silencio; bueno, no puede estar en silencio. Tiene que opinar, tiene que decir cuál es su posición, el equipo de los economistas que lo están asesorando, porque se están definiendo los destinos. Y ahí yo soy muy prudente, porque si el jefe de economía de Massa es Redrado, no va a haber proyecto peronista.”
En esa línea, Moreno resaltó la “Propuesta económica desde una visión Justicialista”, las líneas básicas de un programa económico que presentó junto a su colega Pablo Challú semanas atrás.
“Si quieren una economía peronista que lo digan, si no cada uno desde su lugar. Por eso presentamos un proyecto de economía peronista, basado en la doctrina: los principios y valores. Van a armar un ministerio de Economía con Redrado y te vas a dar cuenta a poco de andar…”, añadió.
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Algunas otras definiciones de Guillermo Moreno en Aquí, allá y en todas partes:
Manejo de la pandemia
“Un gobernante siempre se encuentra a problemas conocidos y problemas desconocidos. Está claro que el coronavirus es un tema desconocido. Cuando uno se refiere a temas conocidos, recurre a la experiencia, recurre a la historia, ve lo que se hizo bien, aprende de la práctica y la aplica. Finalmente eso es la experiencia, es el saber hacer desde haber caminado. Ahora también hay hechos novedosos donde uno bucea y no encuentra. Entonces, ¿cómo aborda la temática? ¿Cómo un gobernante debe abordar la temática del coronavirus? Desde los principios y valores. El General Perón nos enseñó ‘nunca se conduce desde el miedo’. Esto significa que nunca se trasmite miedo a la sociedad, porque después la sociedad actúa de la manera menos indicada, como por ejemplo apedreando a una ambulancia, agrediendo a otro porque no lleva barbijo. No se construye comunidad desde el miedo.”
Trabajo
“Si hay que retirar la fuerza productiva del mercado fuerzas mayores, hágalo, pero tenga presente que gobernar es crear trabajo, no destruir. Genere las condiciones para que sea lo mínimo indispensable lo que tenga que sacar del mercado, sino, ¿de qué va a vivir la gente? Te ganarás el pan con el sudor de tu frente. Pensar que el tema se soluciona imprimiendo plata… no es serio, es una visión pre adolescente de la economía. La doctrina permite tomar las mejores decisiones o al menos orientarlas, fundamentalmente cuando los hechos son desconocidos.”
Presidente posmoderno
“El jefe de gabinete Cafiero afirmó la semana pasada, en un reportaje en el diario La Nación, que Alberto Fernández era el primer líder posmoderno de la Argentina y una de las características del posmodernismo es que no hay pasado ni hay futuro, solo hay presente, es una sociedad líquida. Yo espero que el presidente se rectifique, porque no hay nada más alejado del peronismo que una concepción posmoderna. Estamos en presencia de un presidente socialdemócrata que quiere hacer un plan económico que va detrás a una economía social de mercado. A su vez se define peronista, pero después el jefe de gabinete dice que es un líder posmoderno. Estamos en un lío, porque en base a eso después se toman las decisiones, entonces se explica lo que pasa con Vicentin, yo la intervengo total las consecuencias las vemos mañana, total solo hay presente.”
Vicentin
“Es muy grave lo de Vicentin, porque el presidente atenta contra el derecho de propiedad y el Poder Ejecutivo no puede atentar contra ese derecho, es muy grave eso, a menos que quiera destruir las bases del sistema capitalista. Si el quiere cambiar el sistema está en su derecho, pero lo tiene que explicar. No decir «si lo hago pero es una sola vez». El peronismo es de la puerta de tranquera, de la fábrica, para afuera; en la circulación de la mercadería… ‘Estos bienes no se distribuyen de manera justa, seamos justicialistas’. No avanzamos sobre los derechos de propiedad. Nunca lo hemos hecho, salvo en los hechos constitucionales, de acuerdo a la ley que lo permite que es la ley de expropiación, donde en el límite intervienen los tres poderes: Poder Ejecutivo mandando la ley al Congreso, el Congreso aprobando la ley y si el propietario no está de acuerdo con lo que se le paga, tiene derecho de ir a la Justicia. Nunca uno solo.”
Corrupción
“No hay ninguna posibilidad, cuando uno toma decisiones desde la hacienda pública, que piense que va a ser para enriquecimiento personal. Es un pecado que no se puede cometer. Es un pecado ante la familia y ante Dios. Cuando uno administra la cosa pública, tiene que atender al bien común. En general, el peronismo ha cumplido con esa misión y en mi caso en particular, de eso no tenga ninguna duda; no necesito, tengo mi negocio (mayoreo de ferretería), mi consultora, mi señora es escribana. Lo tuyo es tuyo y lo mío es mío. Por eso no hay ninguno que mirándome a los ojos pueda decirme que me quedé con el dinero de alguien. A la larga eso termina mal, terminás mal con tus hijos, no te miran a los ojos, mal vos con tu conciencia y ante Dios, porque al final, lo importante es el último día. La mortaja no tiene bolsillos.”
