Las intensas lluvias que se registran en lo que va del año tendrán consecuencias irreversibles en las producciones agrícolas-ganaderas (producción de leche y de carne) de Santa Fe, informó la Bolsa de Comercio de la capital provincial.

Según la entidad, continúa paralizada la cosecha para los cultivares de soja de primera, algodón, maíz de primera, arroz y sorgo granífero.

De los 12 departamentos del centro-norte de la provincia, 11 han sido afectados con diferentes grados de importancia por el evento climático, pero el mayor impacto se situó, hasta el momento, sobre una superficie superior a las 4,5 millones de hectáreas.

Se estima que en la región ya se perdieron 1.100.000 toneladas de soja y la situación se sigue moritoreando y evaluando.

En materia de agricultura, las pérdidas están generadas por la disminución de la superficie a cosechar, el momento en que se podrá acceder a los lotes, la proliferación de patógenos y la calidad del producto a obtener.

«Las cifras finales de los rendimientos, bajos o nulos, fueron las distintas realidades de los productores que mostraron un panorama oscuro y complicado para el período informado», dice el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas de la entidad.

En casi 100% de la superficie sembrada con soja de primera no hay movimiento de equipos, cosechadoras y tolvas, con un 30% de retraso interanual.

Hasta el presente se cosechó solamente el 15% de la superficie sembrada, unas 134.250 hectáreas, aproximadamente; y se ajusta el rendimiento promedio para el final de campaña a 28-29 qq/Ha.
Con el paso de los días, los cultivos manifiestan signos de deterioro pasando de estados muy bueno a bueno; de bueno a regular y de regular a malo.

En soja de segunda, no comenzó aún el proceso de cosecha y las primeras consecuencias del período húmedo ya se manifestaron en el área; y el cultivo presentó hasta la fecha un retraso interanual del orden del 10%.

En maíz de primera, fin del ciclo de la campaña 2015/2016, con una superficie sembrada de 53.500 hectáreas, una superficie cosechada de 52.965 hectáreas y un rendimiento promedio de 88qq/Ha.

En maíz de segunda, un 78% de la superficie sembrada presentó estado de «bueno» a «muy bueno», los lotes puntuales de «excelentes»; 22% restante de los cultivos, sembrados a mediados de diciembre de 2015, siguieron evolucionando bien.

En tanto, el clima no ha modificado la recolección del arroz, dado que fue nulo el movimiento semanal.

Del total de 4.000 hectáreas que aún faltan cosechar, unas 1.200 hectáreas se verían agravadas por encontrarse inundadas.

En el algodón, sigue detenido el proceso de cosecha. Las condiciones climáticas repercutirán directamente en la calidad de la producción y en sus rendimientos.

Finalmente, el sorgo, sin avances en la cosecha. Se había llegado a trillar el 40% de la superficie sembrada, que representó unas 27.400 hectáreas. Se estima un rendimiento promedio para la campaña entre 45 y 48 qq/Ha.