El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), junto a dirigentes de la entidad. Foto: Archivo NA.

 

Entidades ligadas a la producción agropecuaria rechazaron las retenciones para la harina y el aceite de soja y la creación de un Fondo de Estabilización del Trigo, medidas recientemente anunciadas por el Gobierno, y refirieron a un “cambio en las reglas de juego” inconsulto.

Así lo manifestaron organismos como la Bolsa de Cereales, la Sociedad Rural Argentina (SRA) y cuatro cadenas de valor agroindustrial, desde donde argumentaron que estas medidas perjudican a la producción y apuntaron contra el presidente Alberto Fernández por no “darle certezas al campo”.

Al respecto, el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, manifestó: “Los productores percibimos un enojo importante, seguimos hablando de lo mismo y ya pasaron 14 años de oportunidades espectaculares para la Argentina”.

En este sentido, adelantó que esta semana el sector realizará una movilización y concurrirá al Congreso de la Nación para dialogar con diferentes legisladores y analizar alternativas que permitan la exportación de cereales, pero que al mismo tiempo eviten desabastecimiento y subas de precios en el mercado interno.

>>Te puede interesar: Domínguez anuncia suspensión diferencial de 2% de derechos de exportación de harina y aceite de soja

Asimismo, el dirigente agropecuario indicó que el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia es “una oportunidad histórica” para que Argentina pueda explotar su producción de granos y carne, al tiempo que consideró: “El país tiene una responsabilidad con el mundo, porque somos generadores de alimentos”.

“En vez de 6 millones de hectáreas de trigo, vamos a sembrar 8 y va a ser beneficioso para el país y para el mundo que es lo que necesita”, concluyó Pino.

Por su parte, la Bolsa de Cereales rechazó el “cambio en las reglas de juego y el incremento de la carga impositiva a la agroindustria, máxime en una campaña azotada por una severa sequía que redujo notablemente el volumen de la cosecha”.

“Cercenar exportaciones y subir impuestos es frenar la dinámica del principal sector que, actualmente, provee divisas y genera empleo. Es ir a contramano de lo que debemos discutir para lograr abastecer a un mundo que requerirá un mayor aporte de nuestro país”, añadió la entidad.

En torno al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la Bolsa de Cereales indicó que este hecho pone al sector “frente a la responsabilidad de producir más y con mayor valor agregado para atender esas demandas”.

>>Te puede interesar: El Gobierno oficializó suba de retenciones y la creación del Fondo de Estabilización del Trigo

“Esto va a generar divisas y por supuesto mayor empleo entre nuestros compatriotas. Reiteramos, una vez más, que este tipo de medidas, que implican un abrupto cambio en las reglas de juego, son contrarias al objetivo de una mayor producción e industrialización y exportación como camino para la reactivación de la economía nacional”, señaló la entidad en un comunicado.

Por su parte, se pronunciaron en forma conjunta la Asociación de la Cámara de la Soja Argentina (ACSOJA), la Asociación Argentina del Trigo (ArgenTrigo), la Asociación Argentina de Granos (Asagir) y la Asociación del Maizar y Sorgo (Maizar).

“Por enésima vez asistimos a un cambio en las reglas de juego hecho de forma inconsulta y unilateral por parte del gobierno”, protestaron las cadenas de la agroindustria.

En esta línea, señalaron que los impuestos a las exportaciones son aplicados por menos del diez por ciento de los países del mundo, y de las 30 naciones más exitosas sólo Rusia los utiliza. “Tenerlos ya es un gravísimo problema que conspira contra la creación de empleo genuino y federal. Aumentarlos es alejarnos de una solución perdurable”, aseguraron.

“Las cuatro cadenas de valor agroindustriales queremos alertar que nuevamente estamos tropezando con la misma piedra. Como argentinos tenemos la obligación de opinar y proponer. Necesitamos reglas claras, certezas y estímulos”, aseveraron las entidades.

Además, sostuvieron que el Estado argentino se encuentra “ante recursos extraordinarios por el aumento de los precios internacionales, siendo que es el principal socio del sector agroindustrial vía impuestos incluyendo los derechos de exportación, sin necesidad de aumentarlos”.

“¿Por qué entonces no aplicar esos recursos extraordinarios a la atención de la gente que la necesita? Existen herramientas (por ejemplo, tarjeta Alimentar y eliminación del IVA a productos específicos). Recurrir a mecanismos de compensación que ya han demostrado su ineficacia en el pasado, además de generar nichos de corrupción, claramente no es el camino”, se indicó.