El ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, aseguró hoy que el escándalo por las cuentas off shore del presidente Mauricio Macri en el paraíso fiscal de Panamá «dificultaron» la obtención de los fondos para pagar a los holdouts y financiar el Tesoro.
Consideró el economista que la eventual salida definitiva del default «ayuda» en el frente externo pero «no es suficiente», por lo que pidió «que nadie crea que se vendrá una lluvia de dólares mañana» a la Argentina.
En declaraciones a Radio El Mundo, señaló que sus contactos en la banca internacional le adelantaron que no le será fácil a la Argentina conseguir el volumen de dólares que pretende para pagarle a los fondos buitres y financiar el Tesoro nacional.
«Inclusive el caso de Panamá Papers también complica. No digo que sea determinante y no nos den un préstamo. Pero ya un fondo importante que iba a comprar bonos por 1.500 millones de dólares se retiró de la oferta», dijo el economista.
«(Panamá Papers) complica, genera dudas, porque Macri es una persona en la cual estos mercados confían en su poder político y sus ideas de modificar la economía. Esto generó dudas. No digo que no vamos a conseguir créditos, pero se puso difícil conseguir los fondos», expresó.
El economista que asesora al diputado y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, trazó un panorama actual sombrío sobre la economía dado que «hay caída en el consumo y en el empleo, mientras que se duplicó la inflación por la suba de tarifas y otras cosas más, como la devaluación: y todo eso repercute en el nivel de pobreza».
«El otro día hablaba con gente de un barrio y con el cura de la parroquia. Me decían que en la parroquia ya se les triplicó la cantidad de gente que va a pedir comida. También reaparecieron enfermedades: en las villas renació la tuberculosis», dijo el asesor de Massa.
Pignanelli dijo que esas cosas «marcan bien a las claras» las dificultades por las que está atravesando un sector de la sociedad, sobre todo para los sectores económicamente más vulnerables.
Consideró el economista que a partir del segundo semestre se verá «alguna especie de mejora» porque se sentirá el impacto de las paritarias y, si el Gobierno deja de ajustar las tarifas de los servicios públicos, la inflación no desaparecerá, pero bajará».
«Creo que en 2017 sí puede comenzar a verse una mejora. Pero no es tampoco para tirar manteca al techo. El Gobierno debe presentar su verdadero plan económico, que hasta ahora no lo conocemos. Por eso en el Frente Renovador proponemos un Consejo Económico y Social», dijo Pignanelli.
El economista agregó: «Insisto, no creamos que viene una lluvia de dólares. No vino. Mauricio dijo que el 10 de diciembre iba a tener una lluvia de dólares. Se la creía. Y yo pensaba: ´muchachos, esto no es así, eh´».
