Enviado especial a Buenos Aires – El expresidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, advirtió hace días pasados que «la crisis no pasó, está empezando y será más severa», al analizar la realidad económica actual.

En diálogo con Conclusión, el ex funcionario señaló que «cuando empezó la gestión Macri la preocupación era el déficit fiscal, que son pesos, cuanto recauda el Estado y cuando gasta, después de los dos años comenzó a preocupar el déficit externo, la falta de dólares y ahora con el ajuste nos tendrá que preocupar el déficit social, por lo que significará».

Pignanelli focalizó que los efectos de las medidas adoptadas por el equipo gobernante tendrán consecuencias «sobre el nivel de empleo, ingresos, recesión, inflación y la falta de inversión en obra pública» y advirtió que «el impacto en el consumo ya se ve, y la clase media será afectada».

Consultado si avizora que se puede instrumentar una salida para evitar que los perjuicios de estas recetas recaigas en sectores de menores ingresos y la población vulnerable, respondió que «no se ve dentro del gobierno esta respuesta, el problema es el modelo económico, que esta haciendo una transferencia de riqueza a los grupos concentrados a través de las tarifas y los negocios financieros».

Y añadió: «Es imposible, no se ve ninguna mejora en el marco de este esquema, este es un modelo que fracaso siempre, los argentinos sabemos de que se trata».

Preguntado si recurrir al Fondo Monetario, estabilizará la realidad económica, el referente del Frente Renovador, dijo que «así no hay salida, vamos hacia una conflictividad social segura, así no hay salida». Adema ve al equipo gobernante con la preocupación de «reducir gastos pero no mira como aumentar la recaudación».

En diálogo con este medio, ratificó que las cosas no están bien, si se «observa que se produce fugas del orden de 2000 millones de dólares mensuales» y «a esto se agrega la reducción de gastos evitando los subsidios pero se incrementó tres veces el pago de intereses».

En el mismo sentido Pignanelli, manifestó que el problema de fondo «siempre es político, porque esto hace imposible implementar un plan económico coherente». Aunque no descartó que «si se pudiera arribar a acuerdo en un semestre se podría encontrar una salida a la crisis».

Respecto del grado de confrontación con el que el gobierno interviene, recomendó que «se debe caminar en búsqueda de consensos, sino el país se desangra, vamos a una grieta y una ruptura de la paz social».

Inmendiatamente el ex presidente del Banco Central, se preguntó, ¿para que, para que gane uno u otro?, refiriéndose a Macri y Cristina, entendiendo que «están armando la grieta otra vez para que compitan pero en el medio queda un país desarticulado, de allí la necesidad de hablar de consenso y rehuir de la confrontación».

El especialista, reflexionó acerca de la importancia que tendría para los argentinos «la implementación del Consejo Económico y Social» tal cual lo pregona su compañero de equipo, el «Vasco» José Ignacio de Mendiguren, aunque mostró reservas respecto de que todos los sectores se manifiesten proclives a esta solución, porque «hay sectores que estarían dispuestos, menos el gobierno».

En la misma línea uno de los referentes económicos del Frente Renovador, retomó sobre quienes se ven beneficiados con el retorno a la grieta e indicó que «hay quienes trabajan para ahondarla, Cristina y Macri construyen la grieta, pero se llevan puesta al resto de la gente», dijo.

Al tiempo que agregó, en relación a los resultados de la políticas  de Cambiemos que es difícil vaticinar en términos de tiempo que sucederá, pero todo «estará sujeto a la paciencia de la gente», y afirmó que «que se avecinan meses difíciles».

Finalmente, Aldo Pignanelli, insistió en que el Gobierno debe establecer «un consenso político con empresarios, el campo, los sindicatos, bancos, profesionales y pymes», pero ante la consulta si ve alguna dirigencia dormida respondió en forma escéptica que»hay sectores sin liderazgo, y ese es el problema».