Este domingo a la madrugada YPF volvió al ruedo de los aumentos. La petrolera efectivizó un nuevo incremento en la nafta súper y el gasoil que asciende al 0.8% y un 9% en las nafta y gasoil premium. Esto ocurrió luego de que el Gobierno autorizara un 5% en los valores de los biocombustibles, que es una de las materias primas con que se elaboran las naftas. Esta decisión se traduce en una suma acumulada, desde enero de 2018 a la fecha, del 30% por ciento en combustibles comunes y del 35% en las premium.

En un escenario en el que las compañías petroleras afirman que los precios se encuentran retrasados, la compañia estatal, que tiene un 55% de participación en el mercado,  decidió trasladar el impacto económico del aumento a los biocombustibles a los valores finales de venta.

Así y todo, desde el sector ya proyectan otro aumento del 10% para los próximos meses. «Independientemente de lo que estuvo pasando con el valor del dólar, estaba en los cálculos que el combustible en los próximos meses tenga también un leve aumento, pero ya derivado del desfasaje que se arrastra de tiempo atrás entre el valor del crudo y la devaluación, que venía acumulado», explicó Carlos Gold, titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha),  al portal de noticias Infobe, Y adelantó que los próximos aumentos podrían ser graduales, con subas de 5%, de acá a fin de año.

El último ajuste, previo al anunciado hoy, se había concretado el 5 de agosto, cuando YPF aumentó un 5% en todo el país, medida que fue replicada por el resto de las petroleras.

Este incremetno es el décimo impulsado por YPF en lo que va del año 2018. A pesar de ello, las petroleras argumentan que aún hay un desfasaje en el precio para alcanzar el punto de equilibrio y anuncian que lo ajustarán en los próximos meses.