La crisis económica y social que atraviesa el país golpea sobre todo a los más vulnerables y esta semana datos oficiales le pusieron cifras terminantes: 35,4% de pobreza (casi 16 millones de personas), dentro de los cuales más de la mitad de los niños argentinos son pobres (5 millones).

Rosario, tradicionalmente, no es un caso aparte sino testigo de las variables macroeconómicas nacionales y esta no es la excepción.

Desde el municipio informaron que en lo que va del 2019 se incrementó un 36 % la asistencia a familias que antes no requerían ayuda del Estado y un 40% la asistencia alimentaria a comedores y organizaciones sociales, llegando a 45.000 raciones mensuales.

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Además, el sistema de Salud Pública local ya realizó un millón de consultas en sus más de 50 Centros de Salud y sumó desde 2018 a hoy 72 mil pacientes nuevos que antes contaban con obra social o prepagas, según publicó la intendenta Mónica Fein tras reunirse con su gabinete social.

«El constante incremento en los insumos, y la crisis agravada, nos obliga a priorizar estos aspectos por sobre otros, hacer foco en aquellos que no tienen para comer o que dependen del Estado para prevenir o curar enfermedades», manifestó la mandataria rosarina.

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«Hoy me reuní con los integrantes de mi gabinete social para analizar la difícil situación que estamos atravesando y como seguir priorizando desde el Municipio la inversión en salud y alimentos para quienes peor la están pasando», agregó.