La carne vacuna tuvo en noviembre aumentos que completaron un promedio del orden del 30% e impactará en la inflación general del mes, además de representar un piso para diciembre, tradicionalmente alcista por la mayor demanda a raíz de las fiestas de fin de año.

El titular de la Sociedad de Carniceros Rosario, José García, se refirió al último aumento y mostró preocupación sobre la posibilidad de una suba en los precios de la carne llegada las fiestas de fin de año.

«Se esperaba un aumento pero ha sido más importante, porque hay una oferta mas chica, porque hay un engorde más chico. Los feed lot grandes, están a un 50 por ciento de su capacidad operativa, entonces eso se traduce en la oferta que hay ante una demanda, que no está en su mejor momento, sino que viene pareja», dijo García.

El sector de la venta minorista de carne, según el presidente de la Sociedad de Carniceros, no se vio afectado por las restricciones de cuarentena por pandemia.

En ese sentido, el referente de los carniceros, mencionó: «Si hay algo que tenemos que decir nosotros, a raíz de lo que ha pasado en el año con la pandemia, al sector de la carne no lo ha tocado, seguimos abiertos trabajando manteniendo nuestras cosas y es importante porque hay sectores que han estado cerrado».

García explicó que «el aumento se ha dado y se mantiene firme en el mercado, la hacienda en pie, así que hay que ver el aumento para acá» y puntualizó sobre la verdadera preocupación: «Acá el problema es el bolsillo de la gente».

El titular de la entidad que nuclea las carnicerías de la ciudad, expresó que «la carne no es lo que más ha aumentado en este tiempo. En lo que va del año la carne aumentó un 40 por ciento, no más. En marzo aumentó, pero luego hubo una baja y después no volvió a aumentar. Entonces, si uno toma en cuenta los valores que han aumentado los productos, la carne es la que menos aumentó. Pero hay un bolsillo que no dice eso, Juanita no puede pagar un kilo de carne 600 pesos».

Al consultarle sobre la elección de cortes que hace la gente en relación al aumento, García dijo que «es relativo» ya que «la gente busca el corte que más le rinde, y generalmente no es el más barato, es el más caro. Busca el corte que tenga más carne, que no tenga hueso ni grasa. Salvo el asado de costilla que si es nuestro, es cultural, y no es el que más rinde».

«En cuanto a las pulpas, la gente busca los cortes que más rinden, por eso hay precios diferentes entre una nalga, bola de lomo, cuadrada, peceto, cuadril, con el brazuelo, rost beef, la palomita, porque son cortes que tienen mucho desperdicio, entonces la gente dice lo pago $150 menos pero termino pagándolo más caro porque tengo que tirar un montón», agregó el carnicero.

Sobre la sensación que tienen desde la entidad en cuanto al aumento de los precios, García especificó que «está más allá de lo que pensamos nosotros. Eso lo determinará el volumen de oferta que haya y la demanda como esté, eso está claro. No sé si ya tiene un techo. Tiene que ver el valor de la hacienda en pie, el valor del animal vivo. A partir de ahí vemos si aumenta o no. Ojalá que sí, que pare acá. Vamos a esperar unos días más para tener algún grado de certeza».

Otros factores que influyen en el precio

El último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) indicó que “las exportaciones de carne vacuna habrían ascendido a 735,6 mil toneladas de res con hueso (r/c/h) en lo que va del año”.

Ese desempeño “implica un crecimiento de casi 10 por ciento anual (+66,2 mil tn r/c/h)”, lo que representa un 28 por ciento de la producción total, una participación que es “la más elevada de las últimas décadas”, según la entidad presidida por Miguel Schiaritti.

El Índice de Precios al Consumidor de noviembre se dará a conocer a través del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) el martes 15 de diciembre y en él se detallará la incidencia que tuvieron en el nivel general tanto los alimentos como la carne y sus derivados, en particular.

Al respecto, el incremento observado en noviembre hace esperar un comportamiento diferente al mes precedente, en el que hubo un aumento general del 3,8 por ciento y uno del 4,8 por ciento en el capítulo “Alimentos y bebidas no alcohólicas”.

Dentro de ese capítulo, el rubro “carne y derivados” tuvo un incremento del 3,5 por ciento en el área del Gran Buenos Aires, inferior tanto a los alimentos en general como a todo el IPC, una situación que podrá ser la inversa en los números de noviembre. En la ponderación del IPC por regiones, “Carne y derivados” representa el 6,98 por ciento del total en la región del Gran Buenos Aires, de lo que surge que cada diez puntos porcentuales de aumento en el rubro hay un traslado al índice general de 0,7 punto porcentual.