Además de la cifras de derrumbe de la actividad económica, este miércoles se difundió oficialmente otro dato lapidario que refleja la situación actual del país: en diciembre se registraron 191.300 menos trabajadores formales que un año atrás.

Los números, presentados en el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, fueron calculados en base a datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa), la serie más completa de empleo existente en el país e indican que en el último mes del año hubo 12.196.000 empleos registrados, un 1,5% por debajo del mismo mes del año anterior.

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En el sector privado descendieron tanto los asalariados registrados (131.000 menos), como los “independientes” en su conjunto (15.000 menos), respecto a diciembre de 2017.

Sumado a esta reducción del mercado laboral, hubo otro dato que marcó el padecimiento de los trabajadores durante 2018: pérdida real del poder adquisitivo del salario fue del 9,3% promedio, con el agravante de que el 50% de los trabajadores que menos cobran perdieron más, hasta un 10,1%, según las cifras oficiales.

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Días atrás, probablemente anoticiado de los datos publicados este miércoles, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, había admitido que “la mayor caída del empleo” se registra en la actividad industrial y que llevará “un poco más de tiempo” combatir la inflación.

El ministro puntualizó que en el mercado del trabajo “tenemos particularidades distintas. En el sector industrial es donde estamos viendo la mayor caída de empleo. De alguna manera, hoy los sectores más dinámicos en la generación de empleos son los de servicio”.

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Además, evaluó que “estamos frente a una situación compleja, no solo por la coyuntura, sino porque el cambio tecnológico nos está llevando a nuevas modalidades de trabajo, a las cuales tenemos que acompañar con nuestras políticas públicas, como lo estamos haciendo”.

En tanto, en clave electoral, el ministro consideró: “Hubo un ajuste en el nivel de consumo, una caída en especial en la segunda parte del año pasado, donde tuvimos salario real negativo, y a partir de diciembre empezamos a tener salario real positivo».

«En la medida que veamos una recuperación de los haberes, habrá más consumo. No va a ser una recuperación violenta, pero estamos viendo una mejora que se notará en los próximos meses”, aseguró.