El FMI estimó hoy la Argentina caerá en recesión este año, ya que el PBI tendrá un retroceso del 1%, tres décimas más de lo previsto por ese organismo en octubre de 2015.

El nuevo pronóstico forma parte del «Panorama Económico Mundial» que el Fondo Monetario elabora de manera trimestral, que esta vez lleva como título «América Latina y el Caribe en 2016: ajustándose a una realidad más dura».

El reporte fue presentado este viernes por el director del departamento para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, en una conferencia de prensa en Washington.

 

Mientras tanto, el gobierno anticipó recientemente que la economía nacional tendrá un repunte este año.

Para el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso de Prat Gay, el PBI cerrará 2016 con una mejora del 0,5% al 1%, a partir de un repunte esperado hacia el último trimestre de año.

Para el Fondo, América Latina también tendrá este año una actividad económica contractiva: el PBI de la región caerá 0,3%, y será el segundo año consecutivo con la economía en baja, algo que no ocurría desde la crisis de la deuda de 1982/83.

Por caso, la Argentina, Brasil y Venezuela son los únicos tres países de América latina que no crecerán este año, según el FMI. En cambio, las economías de Perú, Colombia, México y Chile, son las que mayor crecimiento reflejarán a lo largo de 2016, de acuerdo con el informe del organismo crediticio internacional.

Informe positivo

El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que el nuevo gobierno argentino «ha iniciado una importante transición para corregir desequilibrios macroeconómicos y distorsiones microeconómicas», y que este enfoque ha mejorado las perspectivas de crecimiento para el mediano plazo.

Así lo expresa el reporte del FMI para la región titulado “América Latina y el Caribe en 2016: Ajustándose a una realidad más dura”, que se difundió hoy en Washington.

En ese sentido, indicó el Fondo que «en el caso de América Latina y el Caribe, se prevé ahora que en 2016 el crecimiento sea negativo por segundo año consecutivo, la primera vez que algo así ocurre desde la crisis de la deuda de 1982–83, que desencadenó la ‘década perdida’ para la región».

Señala al respecto que en Argentina el nuevo gobierno «ha iniciado una importante transición para corregir desequilibrios macroeconómicos y distorsiones microeconómicas».

Por ejemplo, menciona que se han tomado medidas significativas para avanzar en esa transición mediante el levantamiento de restricciones al mercado cambiario, la eliminación de varias restricciones al comercio internacional, y el anuncio de las principales directrices del marco macroeconómico y la supresión parcial de los subsidios a la energía.

«Este nuevo enfoque ha mejorado las perspectivas de crecimiento para el mediano plazo, pero es probable que el ajuste genere una leve recesión en 2016», señala el reporte del Fondo Monetario Internacional.