El Sindicato de Mecánicos Automotrices (Smata) acordó un aumento salarial por el tercer trimestre del año que ubica en los primeros 9 meses de 2017 la suba acumulada en casi un 20 por ciento.

De este modo, el gremio conducido por Ricardo Pignanelli se aseguró para el cierre del año un total próximo al 25 por ciento, generando subas cada tres meses en las terminales automotrices, autopartistas y concesionarias, mecanismo que viene utilizando en años precedentes.

La suba acordada ayer con la cámara de concesionarios (Acara) y con la gran parte de las terminales automotrices, es del 5,4% para el tercer trimestre; cifra  que se suma a las dos actualizaciones pactadas previamente, a saber: 7 % en el tramo de enero a marzo, y 6,4 % para el de abril a junio.

Como explica el periodista especializado en temas gremiales, Mariano Martin, en el diario Ámbito Financiero, “la modalidad de acuerdos trimestrales es casi inédita en la Argentina y estipula que la paritaria del Smata permanece abierta prácticamente durante todo el año, lo que implica una cobertura sobre eventuales disparadas inflacionarias. Con el entendimiento de esta semana el sueldo promedio en la actividad automotriz trepó a 23 mil pesos.”

Este gremio, pese a asumir una pérdida de 1.800 puestos de trabajo, es de los menos damnificados que tiene hoy el asediado entramado industrial. Sin ir más lejos, los metalúrgicos de la UOM, que manejan la única planta que no responde a Smata, Peugeot, consignan alrededor de 30.000 nuevos desempleados.

El gremio mecánico es uno de los que tiene mayor inserción en la industria, que todavía busca repuntar tras los cimbronazos que le significo, entre otras cosas, el derrumbe de la economía brasileña.